Las altas temperaturas de esta época y, especialmente, los días con ola de calor resultan insoportables para las personas, ya se esté trabajando o no. Pero también son peligrosos para los dispositivos electrónicos, ya que pueden bajar su rendimiento o, incluso, quedar inutilizados. Puede parecer repetitivo y obvio hablar de cómo utilizar estos aparatos en verano, pero nunca está de más recordarlo para esos despistados que no se dan cuenta y mientras toman el sol dejan expuesto su móvil, por ejemplo. Si tú te das protección solar, te pones a la sombra y tomas algo fresco para bajar tu temperatura corporal, también debes hacerlo con tu teléfono, consola o tablet.
Smartphones y tablets
En esta categoría debemos incluir, además, los ordenadores portátiles porque también tienen batería. En general, este aparato que proporciona la energía a los dispositivos está hecha con litio, un material que tiende a hincharse y deformarse con el calor. Eso supone la reducción de su vida útil y el posible deterioro de otros componentes del dispositivo. Para que suceda tiene que alcanzar los 50º, pero hay que tener en cuenta que en los peores casos podría incluso arder.
En este aspecto, cabe destacar que investigadores de la Universidad San Diego de California han desarrollado una batería de iones de litio capaz de funcionar a un alto nivel con temperaturas extremas.
Por otro lado, el calor afecta también a los materiales plásticos de las carcasas impidiendo un alto rendimiento del dispositivo.
Ordenadores y portátiles
Los ordenadores tienen un sistema de ventilación para enfriarse. Por eso, es tan importante no utilizarlos en la cama, ponerlo sobre las piernas o en lugares donde el ventilador no pueda hacer su función. Si no, será el disco duro el componente que más sufra las consecuencias, llegando a temperaturas de 70º. Es normal que los ordenadores se sobrecalienten si los utilizamos durante muchas horas y más en épocas de mucho calor.
Otros dispositivos
Los pendrives y tarjetas de memoria están creados para soportar más calor que otros componentes. Sin embargo, el plástico que los envuelve puede deformarse y es posible que no se puedan introducir o sacar de un puerto de ordenador.
En lo que se refiere a las consolas de videojuegos, como es lógico, también pueden deteriorarse, especialmente su batería y pantalla. Por eso, no es recomendable utilizarlas en días de ola de calor. De hecho, Nintendo ha publicado recientemente un tweet para aconsejar a los usuarios de la Nintendo Switch que jueguen con ella en lugares con temperaturas entre los 5 y los 35 grados.
Y las pantallas de plasma y LCD pueden verse afectadas por las elevadas temperaturas y la luz solar, ya que el líquido que llevan en su interior se expande con el calor y las imágenes se ven más oscuras. Si la exposición a estas condiciones se prolonga durante mucho tiempo, los daños pueden ser irreversibles.
Recomendaciones
Aunque parezca obvio, no hay que dejar expuesto al sol ningún aparato electrónico ni en lugares cerrados como un coche. En este último caso, la temperatura dentro del vehículo podría llegar a los 70º si fuera hay 39º, según datos de la DGT.
Por otro lado, se aconseja utilizar cargadores y componentes originales. Tampoco se deben dejar enchufados más tiempo del necesario y usar preferiblemente la carga normal, no la rápida para que no se sobrecalienten. Y es preferible quitar la carcasa para que el dispositivo trabaje a un alto rendimiento.
En este sentido, conviene cerrar los programas y aplicaciones que se ejecutan en segundo plano y trabajar con aquellos que no necesitan tantos recursos.
En relación a las pantallas, mejor bajar la intensidad del brillo, mantenerla apagada si no se está utilizando y recurrir al modo oscuro. Puedes aplicarlo tanto en el móvil como en el ordenador, y tanto para el sistema del dispositivo como en aplicaciones usadas habitualmente: Facebook, WhatsApp o Gmail, por ejemplo.
Y si a pesar de estos consejos un dispositivo se calienta tanto que podrías freír un huevo sobre él, apágalo y déjalo enfriar. No viene mal que le des un descanso.
De todas formas, hay que tener en cuenta que todos los dispositivos disponen de instrucciones en las que se indican las condiciones óptimas para utilizarlos.
Internet y el calor
Si hablamos de aparatos eléctricos de mal funcionamiento con el calor, también se incluye el router. No significa que vayas a dejar de tener conexión a internet por las altas temperaturas, pero sí afectará al rendimiento del dispositivo. Esto implica posibles cortes, menor velocidad y, en general, mala conexión. También podría influir en los repetidores que tengas en distintos puntos de la casa. Para mantener el router en buenas condiciones, no lo sitúes al lado de otros dispositivos electrónicos que puedan desprender calor ni lo coloques al lado de un ventana para evitar la luz solar directa. Y si por lo que sea, se calienta, puedes poner un ventilador USB.