Gipuzkoa cuenta ya con uno de los almacenes de distribución farmacéutica “mas moderno y robotizado de Europa”, tras la inauguración este viernes del nuevo enclave de la empresa Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa (DFG) en el polígono industrial Eskuzaitzeta de Donostia.
Este nuevo pabellón cuenta con una superficie de 10.200 metros cuadrados y doce metros de altura, que se ha construido sobre un terreno de 16.900 metros cuadrados de extensión. Un proyecto para el que ha sido necesaria una inversión de 25 millones de euros, que han permitido incorporarle tecnología puntera a nivel mundial.
El acto de inauguración ha tenido lugar este viernes por la mañana y han participado el lehendakari, Iñigo Urkullu; el presidente de DFG, Fernando Echeveste; y el director general de DFG, Juan Piera. Otras autoridades, como el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; la consejera de Salud, Gotzone Sagardui; o la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, entre otras, han estado presentes en el evento, en el que se pudo realizar una visita guiada de las instalaciones..
El almacén dedica dos tercios de su extensión a la parte industrial, en la que se gestionan los medicamentos que DFG posteriormente reparte a las farmacias; y el tercio restante, a las oficinas de la empresa. Ese área industrial cuenta con una zona de entradas, en la que se recepciona el producto; otra de almacenaje y preparación y producción de pedidos; y una última de salidas, donde los 20 vehículos de la compañía recogen las órdenes que posteriormente distribuyen a los establecimientos farmacéuticos a través de 47 rutas de transporte.
En cuanto a la zona de almacén y preparación de pedidos, cuenta con tres espacios diferenciados. A la derecha, en zona denominada como gran volumen, guardan las “cosas que abultan mucho, como los pañales”, según ha explicado Piera; es decir, todo aquello que debe ir en estanterías más amplias. A la izquierda, se encuentra ubicada la zona de radiofrecuencia, donde se manipulan los medicamentos que requieren de un “tratamiento especial”, bien por ser un compuesto líquido, por tener que estar en modo frigorífico u otra circunstancia similar. Y la parte central alberga “el gran robot que hemos instalado”, ha subrayado el director general de DFG: una tecnología OSR Shuttle, de origen austríaco, que se asemeja a la que utilizan empresas como Zara o Amazon y que es la que manipula y gestiona el 87% de los fármacos.
Pero, ¿cómo funciona esa robótica novedosa? Se basa en inteligencia artificial, a través de la cual se ubican los medicamentos “de manera caótica”, para después decidir dónde guardar esos fármacos, dependiendo de la rotación o de cuestiones de seguridad. “Esta tecnología es la número uno a nivel mundial”, ha señalado Piera, lo que hace que tenga un coste elevado. “Pero hemos tenido claro que era lo necesario para poder dar ese servicio que estamos dando y para mejorar en la calidad, en el control y en la trazabilidad”, ha añadido. Y es que este robot es capaz de generar 1.200 pedidos por hora respecto a unos 100 que podría realizar una persona.
En la actualidad, el pabellón almacena un millón de medicamentos, de 30.000 referencias distintas; desde allí, parten cada día entre 70.000 y 100.000 unidades, repartidas en 5.000 cubetas, a las más de 360 farmacias que abastecen en la CAV y en Navarra, si bien su mayor cuota de mercado se encuentra en el territorio guipuzcoano, donde distribuyen al 85,34% de los establecimientos farmacéuticos existentes. Solo el año pasado, repartieron 19,8 millones de fármacos.
DFG cuenta a día de hoy con una plantilla de 200 personas, entre las que 150 son empleos directos y 50 indirectos y a las que Echeveste ha querido agradecer este viernes el trabajo que realizan cada día.