El serbio Novak Djokovic aseguró ayer sentirse aliviado con la decisión del gobierno australiano que le permitirá disputar el Abierto de Australia en 2023, un torneo que no pudo disputar por su negativa a vacunarse contra la covid-19 y que generó mucha polémica a su alrededor durante la temporada, en la que ha estado alejado de los puestos altos del ránking por no poder presentarse, tampoco, por la misma razón, al Abierto de Estados Unidos.
“Estaba muy feliz de recibir la noticia ayer. Sí, fue un alivio obviamente sabiendo lo que tanto las personas más cercanas a mí como yo hemos pasado este año con lo que pasó en Australia. No podría recibir mejores noticias, durante este torneo”, declaró en rueda de prensa tras certificar su pase a las semifinales de la Copa de Maestros tras batir al ruso Rublev.
“¿Afectó a mi juego hoy –por ayer–? Me gustaría creer que sí. Pero no creo que me haya afectado demasiado porque ya sé lo que tengo que hacer para prepararme para cada partido. El Abierto de Australia ha sido mi Grand Slam. Allí he creado algunos de mis mejores recuerdos y por supuesto, quiero volver. Quiero jugar al tenis, hacer lo que mejor sé hacer, y espero tener un gran verano australiano”, sostuvo.
Djokovic puso la guinda a su buen momento anímico tras recibir la noticia con un partido el que atropelló a Rublev, especialmente en el segundo set (6-4 y 6-1), presentando su candidatura a levantar el que sería su sexto entorchado, que le igualaría con el suizo Roger Federer en lo más alto.
“Ha sido uno de los mejores partidos que he jugado este año, particularmente en el segundo set, que fue impecable. Empecé fuerte y saqué muy bien. Creo que eso ayuda particularmente en estas condiciones contra un jugador muy dinámico y de calidad como Rublev”, explicó.
El de Belgrado es el segundo jugador en clasificarse a las semifinales de las Finales ATP. “Estoy muy contento de haber pasado a las semifinales. A veces me gustaría que, en la temporada de tenis profesional masculino, tuviéramos un poco más de tiempo para entrenar. Entiendo que hay muchos jugadores que quieren jugar más, que quieren más oportunidades y más torneos”, confesó.