A lo largo de la semana, vas componiendo la lista de la compra con todos aquellos alimentos y productos que se van terminando en casa y la completarás al final con los artículos más básicos y habituales que nunca faltan en tu despensa.
El día que por fin visitas el súper, llenas el carro con todo lo que vas a consumir durante los días siguientes, pero a veces resulta complicado no salirse del guion que tú mismo te has marcado.
Ofertas tentadoras llamarán tu atención y tratarán de convencerte para que consumas más y más, de forma que en ocasiones es complicado aprovechar las promociones sin caer en el consumismo.
Consumo responsable
Ser consciente de las distintas estrategias que utilizan los comercios para lograr su objetivo, así como planificar al máximo tus compras, contribuirán a un consumo más responsable. A continuación te ofrecemos unos sencillos consejos para ayudarte a maximizar el ahorro cada vez que vayas al súper. Estos son:
1- Lleva lista de compra
Antes de buscar ofertas, haz una lista de todo lo que realmente necesitas. Esto te ayudará a mantenerte enfocado en lo esencial y así evitar hacer compras por impulso.
2- Establece un presupuesto para ofertas
Asigna una cantidad de dinero para aprovechar descuentos; de esa forma controlarás mejor el gasto y no sobrepasarás tus posibilidades financieras, incluso cuando algo esté en oferta.
3- Investiga las ofertas
Comprueba el precio que tiene el producto antes de la promoción, ya que a veces se inflan los precios antes y puede que no sean tanto chollo. También es importante entender bien las distintas ofertas que existen (2x1, 4x3, segunda unidad al 50%, al 70%...) para saber cuál nos interesa más y cuánto nos ahorramos realmente con cada una de ellas.
Una mujer comprueba los precios de distintos productos en el súper.
4- Revisa siempre el precio por unidad
En las ofertas, es necesario comprobar siempre el precio del producto por unidad para ver si en realidad compensa o no adquirir más de uno.
5- Compara tiendas
No te quedes con la primera oferta que encuentres; compara precios en varias tiendas o plataformas para asegurarte de que estas obteniendo la mejor relación calidad-precio. En el caso de que tengas que coger el coche y desplazarte a mucha distancia para conseguir el producto más barato, al precio que están los carburantes, es probable que no te compense.
6- Evita el "por si acaso"
Si piensas en comprar algo por si lo necesitas en el futuro, tal vez no lo necesites tanto. En ese caso es probable que acabes haciendo compras totalmente innecesarias.
7- Prioriza la calidad a la cantidad
En lugar de comprar muchos productos porque están en oferta, enfócate en adquirir artículos duraderos y de buena calidad. Esto te evitará tener que reponerlos cada poco tiempo, lo que a la larga puede resultar más caro.
8- Productos habituales
Aprovecha las ofertas de aquellos productos que consumes con asiduidad y de esa forma no caerás en un acumulación innecesaria. Si son artículos no perecederos, puedes incluso hacer algún tipo de acopio, eso sí, siempre y cuando tengas el sitio adecuado para guardarlos.
9- Evita compras que generen desperdicio
No compres mucha cantidad de productos perecederos si no se pueden congelar o si no vas a poder consumirlos antes de su fecha de caducidad. Al final, tirarás comida y dinero.
Un hombre elige fruta en un supermercado.
10- No compres nada que no necesites
Aunque el producto esté muy rebajado, si no lo necesitas, siempre será un gasto innecesario.
11- Eliminar notificaciones de promociones innecesarias
Para evitar la tentación de las ofertas, desactiva las notificaciones de tiendas online y elimina los correos electrónicos de promociones. Así, solo buscarás las ofertas de los productos que necesites.
12- Reflexionar antes de comprar
Antes de hacer una compra, pregúntate si realmente necesitas ese artículo, si te aporta valor a largo plazo y si lo comprarías si no estuviera en oferta. Si tus respuestas son negativas, estarás evitando hacer compras por impulso.
Tener en cuenta estas sencillas estrategias te puede ayudar a mirar las ofertas de una forma mucho más realista, ahorrando en los productos que realmente necesitas y sin caer en el consumismo.