Vida y estilo

Doce formas sencillas y muy prácticas de reutilizar tus toallas viejas

Cuando estén desgastadas o ásperas y ya no sirvan para secar en el baño, no las tires porque aún pueden ser muy útiles en el hogar
Toallas enrolladas sobre la estantería de un baño.

Las toallas del baño son uno de los textiles del hogar que debemos renovar con mayor frecuencia. Tanto las toallas del lavabo como las de la ducha se vuelven ásperas o se quedan demasiado finas y desgastadas por el frecuente uso que hacemos de ellas.

Puede que las toallas viejas ya no se encuentren en un estado óptimo para cumplir con la función para la que han sido confeccionadas: secarnos en el baño. Sin embargo, puede que tampoco estén tan mal como para tirarlas a la basura, por lo que reciclarlas será siempre una buena opción.

A continuación te ofrecemos doce sencillas propuestas para que puedas reutilizar tus toallas y darles una nueva vida en el hogar. Estas son:

1- Paños de limpieza. Recorta las toallas en pequeños cuadrados y hazles un pequeño dobladillo para que no se deshilachen. Puedes utilizarlos como paños de cocina para secar vajilla o encimeras.

2- Relleno para cojines. Si tienes un cojín, una almohada o un puf que han perdido volumen, puedes devolvérselo introduciendo en ellos pequeños trozos de toalla a modo de relleno.

3- Baberos. Corta en la toalla la forma del babero que desees, hazle un dobladillo y cósele una tira a cada lado para darle un lazo que lo mantenga en su sitio. Obtendrás un babero muy absorbente y evitarás que la ropa de tu hijo o hija se manche.

4- Alfombra de baño. Coloca dos toallas unidas y obtendrás una divertida alfombra de baño para poder pisar cuando salgas de la ducha.

5- Un bolso para la playa. Con una toalla, unas asas de tela, tijeras, aguja e hilo podrás confeccionar una bolsa con tu estampado favorito para llevar las cosas cuando vayas a la playa.

6- Pantuflas. Recicla esas chancletas que ya no usas y hazte tus propias zapatillas para el baño. Fórralas hasta dejarlas como unas auténticas zapatillas de spa para cuando salgas de la ducha.

7- Recambio para la mopa. Corta una toalla en franjas del tamaño de la mopa y sujétala a esta con botones para que no se salga. Cuando se ensucie, métela en la lavadora, y cuando se seque, la tendrás lista otra vez para sacar brillo a los suelos de tu casa.

Una máquina de coser da puntadas en una toalla.

8- Funda para la mesa de planchar. Con una toalla de ducha podrás confeccionar una estupenda funda para tu tabla de planchar.

9- Manta de viaje. Coge varias toallas desgastadas y disponlas de la forma que más te guste. Cose unas con otras y hazle un dobladillo alrededor para que no se deshilache. Obtendrás una vistosa y práctica manta de viaje.

10- Embalaje. Las toallas viejas te resultarán muy útiles como material para embalar o para transportar objetos delicados.

11- Aislante. Enróllalas a lo largo y colócalas en la base de la puerta. De esta forma lograrás mantener la temperatura de tu hogar al evitar que por esas rendijas se cuelen las corrientes frías en invierno y las cálidas en verano.

12- Accesorios para mascotas. Una toalla cortada en pequeñas tiras puede servir como un relleno extra para la cama de tu perro o de tu gato. También puedes confeccionar con ellas juguetes para que tus mascotas se diviertan mordiéndolas.

Cuando veas que tus toallas ya están poco presentables para colgar del toallero del lavabo o de la ducha pon a trabajar tu imaginación y recíclalas. Tu bolsillo y el medio ambiente te lo agradecerán.

26/02/2024