Una de las sensaciones más agradables que se puede experimentar al estrenar una casa es disfrutar de unos espacios amplios y totalmente libres de cosas innecesarias. Sin embargo, como si fuera un espejismo, ese paisaje minimalista de los inicios, con habitaciones amuebladas con lo imprescindible, se va tornando con el paso de los años en otro menos acogedor, con estancias abarrotadas y llenas de trastos.
De esta forma, fruto de la actividad diaria, no es raro que los objetos de la casa se trasladen con facilidad de una habitación a otra y sin darnos cuenta acaben fuera de su sitio en lugares impredecibles. Así, no es raro encontrar un juguete de los niños en la cocina, un medicamento en el baño o un paquete de pilas en el cajón de una habitación infantil.
Sin embargo, hay objetos y lugares de la casa a los que debemos prestar especial atención. La cocina es uno de ellos y hay que tener en cuenta que guardar ciertas cosas en sus armarios puede no ser una buena idea, bien por razones de organización, de seguridad o de higiene. Algunos de estos objetos son:
1- Productos perecederos
Alimentos frescos como frutas, verduras, carnes, pescados o productos lácteos deben almacenarse en el frigorífico o en el congelador, según el tiempo que se vaya a tardar en consumirlos, para evitar que se echen a perder.
2- Utensilios de madera
Cucharas, tenedores, paletas o tablas de madera pueden absorber humedad y bacterias, lo que puede causar malos olores y contaminación. Por eso es mejor mantenerlos en lugares bien ventilados.
3- Cuchillos afilados
Guardar cuchillos afilados en cajones de armarios puede ser peligroso y además se pueden desafilar las hojas. Mejor usa un bloque de cuchillos o colócalos en una banda magnética.
4- Líquidos inflamables
Cualquier sustancia inflamable o peligrosa debe mantenerse en un lugar seguro lejos de fuentes de calor y de alimentos, y evidentemente la cocina no lo es.
5- Productos químicos de limpieza
Pueden ser peligrosos si este tipo de productos se derraman y contaminan los utensilios de cocina. Colócalos en armarios separados, bien ventilados, lejos de alimentos y fuera del alcance de los niños.
6- Electrodomésticos
Guardar aparatos como tostadoras, licuadoras o procesadores de alimentos en armarios de la cocina puede no ser práctico, ya que son difíciles de sacar y guardar continuamente y ocupan un espacio innecesario. Mejor colócalos en estanterías o en armarios específicamente diseñados para ello.
7- Comida de mascotas
Almacenar comida de mascotas en los armarios de la cocina puede atraer plagas. Esta debe guardarse siempre en recipientes cerrados en otro lugar.
8- Pilas y baterías
Objetos como las pilas o las baterías pueden corroerse y derramar ácido, lo cual es peligroso. Mejor guárdalos en un lugar seco y fresco fuera de la cocina.
9- Documentos importantes y objetos de valor
La cocina no es un lugar seguro para conservar documentos importantes debido al riesgo de que se produzcan derrames o puedan sufrir daños como consecuencia del calor o de la humedad.
10- Medicamentos
La humedad y el calor de la cocina no son recomendables para la conservación de los medicamentos, que deben mantenerse siempre en un lugar fresco y seco.
11- Ropa y textiles
Manteles, servilletas y paños de cocina se pueden almacenar pefectamente en esta estancia; sin embargo, no deben guardarse otro tipo de prendas, ya que acabarán cogiendo olor a comida e incluso pueden mancharse con determinados alimentos.
12- Juguetes
Objetos que no guardan ninguna relación con la cocina, como es el caso de los juguetes, pueden ocupar un espacio valioso y, además de quitar sitio para otros artículos propios de esta zona de la casa, podrían estropearse o contaminarse.
Tener los armarios de la cocina bien limpios y ordenados, con los artículos reservados para ese espacio, contribuirá a que esa estancia, una de las más importantes de la casa y de las que más seguimiento requiere, sea un lugar mucho más funcional y seguro.