Los primeros gatos domésticos convivieron con los agricultores de Oriente Próximo, en el Mediterráneo oriental hace 10.000 años. Durante mucho tiempo se creyó que fueron los egipcios quienes iniciaron esta relación hace 5.000 años, que llegaron a considerarlos animales sagrados, pero en 2004 se descubrió la tumba de un gato en Chipre con una antigüedad de 9.500 años.
A pesar de la fascinación que siempre han ejercido sobre los humanos, que en algunos casos se manifiesta como filia y en otros como fobia, son muchas las particularidades que se ignoran de los gatos. Estas son algunas de ellas.
Bigotes que no lo son
Los largos bigotes en la cara de los gatos son se llaman vibrisas y son unos pelos rígidos y anchos con terminaciones nerviosas. Su función es la de ayudar a reconocer su entorno y calcular espacios. Compensan su mala visión cercana. También tienen estas vibrisas en las cejas, barbilla y detrás de sus patas traseras.
Lengua rugosa
Si te ha lamido un gato habrás notado que su lengua es rugosa. Se debe a que tiene una especie de ganchitos muy útiles para comer desgarrando la comida, beber reteniendo el agua y asearse quitándose el pelo muerto. Este es el origen de las bolas de pelo que regurgitan.
Abren la boca para oler
El sentido olfativo de los gatos es muy agudo, en su nariz hay 19 millones de terminaciones nervios, por solo 5 millones que tiene los humanos. Pero además cuenta con la cavidad de Jacobson, un órgano auxiliar localizado en el hueso vómer y que se conecta con la apertura nasal. Con él capta las hormonas que flotan en el aire de otros gatos y que aspiran por la boca.
Saltimbanquis de precisión
La agilidad de los gatos está fuera de toda duda. Son capaces de saltar hasta siete veces su altura (entre dos y tres metros) y hasta seis veces su longitud. Una gran flexibilidad y 500 músculos les ayudan. Además son capaces de colocar el cuerpo en la posición adecuada para no sufrir daños en una caída desde alto. En cualquier caso, no hay que confiarse y vigilar a los gatos con síndrome de paracaidista.
Prefieren los sonidos agudos
Los gatos prestan más atención y obedecen antes a las mujeres que a los hombre. Según los investigadores se debe a que perciben mejor los sonidos agudos que los graves. La audición del gato cinco veces más aguda que la de un humano. Pueden percibir sonidos hasta 64 kHz mientras que los humanos solo llegan a los 20 kHz
Orejas casi parabólicas
De los 500 músculos de esto felinos, hay una treintena en cada oreja. Esto hace que puedan dirigir cada una de ellas de forma independiente hacia el sonido que les interesa y localizar su procedencia exacta. Pueden girarlas hasta 180º.
14 horas de sueño
Los gatos domésticos, sin la obligación de cazar para comer, pueden pasar descansando hasta un 70% de su tiempo diario, alrededor de 14 horas. El resto del tiempo lo dividen entre limpiarse y explorar el mundo o jugar.
Tiene 18 dedos, en principio
Los gatos tienen cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras. Pero no resulta extraño que haya gatos con dedos extra, gatos polidáctilos con hasta nueve dedos en las patas. El gato con la mayor cantidad de dedos conocidos tenía 32, ocho en cada pata. Por lo general, la polidactilia es más común solo en las delanteras, raro en la traseras y muy raro en las cuatro.
Los maullidos, para los humanos
El maullido no es un lenguaje innato para gatos, lo han desarrollado para comunicarse con los humanos. En principio lo usaban solo los cachorros y luego lo abandonaban. Tras años de convivencia, los gatos adulto maúlla para comunicarse con sus humanos y ha adquirido la capacidad de cambiar su maullido en función de qué quiera decir.
Diestro o zurdo, cuestión de sexo
Los gatos pueden tener una pata delantera dominante, como los humanas una mano y la favorece al empezar a andar. Lo curioso se encuentra en que las hembras tienden a favorecer la pata derecha mientras que los machos se tienden a usar más la izquierda.
Sexar por color de piel
A veces, la capa de piel, su color ayuda a saber si el minino es macho o hembra. Si es blanco, rojo o tricolor lo más probables es que sea hembra, ya que son pelajes casi exclusivos de este sexo. Puede que haya machos con estas características, pero se deberán a alguna anomalía genética
Una nariz, un gato
Cada gato tiene su propia marca individual, una huella única equivalente a la hulla dactilar humana. Es la nariz. Cada una de ellas es única y cuenta con un trazado de crestas propio y distinto de todos los demás.
Gatos con nombre propio
El gato Stubbs fue alcalde Talkeetna, un pueblo de Alaska, durante 20 años. Ganó varias elecciones sin oposición. Era uba estrella entre vecino y turistas.
El gato Stewie es, de momento, el más largo de la historia con una mediad de 1,2 metros de longitud. Era de raza maine coon.
El gato Arcturus posee el récord de ser el gato más alto con 48 cm de altura.
El gato Blackie está considerado como el más rico del mundo con una fortuna calculada entre 7 y 15 millones de libras (entre 8 y 17 millones de euros). Su fallecido dueño no quiso dejar su dinero a su familia.
La gata Felicette ha sido la primera y única astrogato de la historia. Su vuelo al espacio tuvo lugar en 1963.
El gato Creme Puff está considerado el más longevo del mundo. Vivió 38 años y 3 días, entre el 3 de agosto de 1963 y el 6 de agosto de 2005.
El gato Merlin ostenta el récor del ronroneo más fuerte, que alcanzó los 67,8 decibelios. Un ronroneo normal ronda los 25 decibelios.
El gato Didga puede hacer una serie de 24 trucos en un minuto, desde rodar sobre sí mismo hasta saltar una barra montado en un monopatín.
El gato Towser está considerado como el cazador de ratones más hábil, al menos en Escocia. Se dice que pilló casi 30.000 en toda su vida. Una escultura en la destilería Glenturret lo homenajea.
El gato Andy cayo desde un piso 16 y sobrevivió. Esta inscrito como el récord a la caída desde más alto sin muerte.