Se trata de las tiendas en activo más antiguas de Pamplona. “Nada menos que desde 1853, fecha en que José Ochoa, alias el amescoano, abriera este negocio entre velas y dulces”, explica Paco Roda. En la calle Zapatería, 47, Donézar es toda una institución, tanto que es normal que sus paredes hayan visto pasar a nombres históricos de la ciudad.
Paco Roda recuerda dos de ellos, la funambulista navarra Remigia Echarren, que “visitaba este tienda de vez en cuando en busca de cera para sus maromas”, y otro singular, el tenor Julián Gayarre, quien “trabajó aquí como maca, con apenas 15 años”. Así que, como recomienda Paco Roda, “pasen y vean, porque estamos ante un trozo de memoria de la ciudad”.