Tadej Pogacar, doble campeón del Tour y segundo en la pasada edición, Remco Evenepoel, ganador en 2019, Alejandro Valverde, vencedor en las ediciones de 2008 y 2014, Geraint Thomas, Romain Bardet, Simon Yates, Tom Dumoulin o Benoit Cosnefroy serán algunas de las figuras del pelotón internacional que se citarán mañana en Donostia para afrontar la Clásica San Sebastián, que tendrá como punto de salida y meta a la capital guipuzcoana, que dará el pistoletazo de salida a las 11.41 horas en el Alderdi Eder para volver a recibir a los corredores entre las 17.13 y las 17.47, cuando se conocerá al ganador de la presente edición.
La carrera, donde estarán Euskaltel-Euskadi, Movistar, Kern Pharma y Caja Rural, albergará un recorrido de 224,8 kilómetros y bordeará Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia y Deba como prolegómeno antes de enfilar hacia Elgoibar, donde se ascenderá a Azkarate (3ª categoría, 4,2 kilómetros al 7,3%). El segundo puerto llegará después de rebasar Azkoitia y Azpeitia, donde esperará la subida a Arroki (2ª categoría, 8,6 kilómetros al 6,9%), que será el punto de mayor cota de altura de la prueba.
Tras un descenso que conducirá a Tolosa y Anoeta, comenzará la ascensión a Alkiza (3ª categoría, 4,4 kilómetros al 6,2%), un aperitivo para los constantes repechos que ofrecerán los pasos por Villabona, Andoain, Hernani y Errenteria, para después encarar la subida a Jaizkibel (2ª categoría, 7,9 kilómetros al 5,6%), cuarto puerto reseñable y que dará paso a un esprint intermedio en Hondarribia.
La primera y única ascensión de primera categoría llegará con Erlaitz (3,8 kilómetros al 10,6%), que podrá resultar determinante para intrépidos que se lancen a por la gloria a 40 kilómetros de meta. El descenso de esta dura subida llevará al grupo por Errenteria y Pasaia para después visitar Donostia, punto del segundo esprint intermedio, que dará pie a la subida a Murguil Tontorra (2ª categoría, 2,1 kilómetros al 10,1%), que será la última oportunidad para que los escaladores cobren ventajas a 8 kilómetros del final antes de regresar a Donostia con un veloz descenso que concluirá en el Boulevard.