El alcalde de la ciudad ucraniana de Kremenchuk, Vitalii Maletskyi, la vicealcaldesa, Olga Usanova, y otros miembros de la delegación de la población de 215.000 habitantes, han sido recibidos este miércoles en el Consistorio donostiarra por el alcalde, Eneko Goia, que les ha mostrado su apoyo y ha asegurado que de este primer contacto nace una "colaboración estable" y "una gran amistad y voluntad de permanencia"
Goia ha explicado que la visita del equipo municipal de Kremenchuk forma parte de la iniciativa Puentes de Confianza, impulsada por el Consejo de Municipios y Regiones de Europa y Eudel, con el fin de ayudar a reconstruir las localidades ucranianas más afectadas por los ataques rusos. En la Comunidad Autónoma Vasca, las tres capitales serán las encargadas de crear un hermanamiento solidario con otras tantas ciudades ucranianas y a Donostia le ha correspondido Kremenchuk. Por ello, la delegación municipal ha viajado a Donostia y ha visitado algunas de las infraestructuras y edificios públicos, como la sede de la Sociedad de Fomento, la Talent House, la estación depuradora de Loiola y el edificio Fabrika de Adegi. También han mantenido encuentros con agentes económicos, sociales y educativos.
Goia y Maletskyi destacaron que, tras su conocimiento mutuo, han hallado similitudes entre ambas ciudades. Para empezar, el tamaño de Donostia y Kremenchuk es similar y los equipos de fútbol de ambas ciudades tienen los colores blanco y azul, según destacó el regidor ucraniano. Además, desarrollan actividades económicas parecidas en algunos ámbitos. Por lo demás, entre la actividad económica de Kremenchuk destaca la fabricación de vehículos, una gran fábrica de trenes, similar a la CAF de Beasain, y el procesamiento de petróleo. También cuenta con dos grandes universidades, una pública y otra privada.
Tras su estancia, el equipo decidirá qué proyectos concretos desea impulsar para que sean ejecutados con fondos europeos y Fomento de San Sebastián le ayudará a conformar las propuestas y las presentará a las ayudas europeas para ser posteriormente destinadas a la población ucraniana.
El alcalde de Kremenchuk, Vitalii Maletskyi, agradeció la colaboración de Donostia y recordó que su ciudad, a 250 kilómetros del frente de guerra, ha sufrido mucho con los ataques rusos. Por ejemplo, ha recibido 50 misiles balísticos que han disminuido las infraestructuras básicas y energéticas. Por ejemplo, ha recibido 50 misiles balísticos que han disminuido las infraestructuras básicas y energéticas. Además, se destruyó una importante refinería, lo que supuso la contaminación de las aguas, se destrozó la central térmica y también la depuradora. También se lanzaron misiles a un centro comercial, un ataque que se saldó con 22 muertos y un centenar de heridos.
El destrozo de la central térmica conllevó grandes dificultades para pasar el crudo invierno. La creación de calderas móviles para hospitales, sufragada por Suiza, ha ayudado hasta el momento en este terreno.
La ciudad ucraniana pretende seguir creando nuevas calderas móviles en los barrios, para lo que analizarán el modelo del District Heating de Txomin Enea, de modo que puedan existir lugares calientes para que la población más vulnerable tenga un espacio con servicios y los colegios y otros lugares puedan tener calefacción.
La potabilidad de las aguas se ha convertido también en un problema en Kremenchuk, para lo que necesitan maquinaria, filtros y procesos de análisis, que serán también objeto de los proyectos que apadrinará Donostia ante la Unión Europea con destino a la ciudad ucraniana.