Imágenes antiguas y alusiones a una ciudad "de cine" llaman la atención en la plaza de Bilbao, donde se construirán 17 viviendas, de las que cinco ya están reservadas.
Imágenes de la plaza de Bilbao de Donostia durante la Belle Époque de Donostia, así como alusiones al rodaje de la última película de Woody Allen y la serie de Netflix Patria en la zona, son los reclamos elegidos para la venta de las nuevas viviendas que se construirán en el edificio de la plaza de Bilbao, que acogió la Cámara de la Propiedad Urbana hasta hace una década. Tras la venta del edificio por parte del Gobierno Vasco a finales de 2017, el inmueble inició un proceso para transformarse en pisos de lujo.
Las obras aún no han comenzado y se prevé que lo hagan en otoño. El proyecto consiste en la construcción de 17 viviendas de entre 46 y 100 metros cuadrados. Cinco de ellas ya están reservadas, lo que evidencia el interés que ha levantado esta promoción ubicada en pleno centro de la capital guipuzcoana, una ciudad en la que no hay prácticamente nuevas viviendas en la zona centro, por lo que todas las que nacen tienen interesados.
La inmobiliaria Areizaga, encargada por la empresa propietaria del conjunto de la venta de estas viviendas, ha rescatado imágenes antiguas muy llamativas para destacar el escenario en el que se sitúan y ha añadido lemas como ¿Te gustaría vivir en una ubicación de cine? y otros reclamos en castellano, euskera e inglés, que aluden a lo histórico del edificio.
Así, se han colocado varias imágenes como la del portal de la calle Prim 10, que se mantendrá en el futuro ya que está protegido, al igual que las fachadas del edificio. La fotografía está hecha desde el interior y en ella se pueden apreciar las vidrieras y forjas de Art Nouveau, desconocidas para muchos ya que no se distinguen bien desde el exterior.
café guipúzcoa En los cinco ventanales que dan a la fachada curva de la plaza de Bilbao se muestra, por ejemplo, el antiguo café Guipúzcoa, que estaba en el mismo edificio, con su característica marquesina de estilo parisino, una imagen hallada en el libro Cuadernos Donostiarras, la Belle Époque y los locos años 20. También se incluye una imagen actual, aunque en blanco y negro, en la que se puede apreciar lo característico de los tres edificios (con portales en Prim, plaza de Bilbao y calle Getaria), que forman un semicírculo en la plaza de Bilbao.
Otra de las viejas fotografías plasma la imagen de motoristas junto al primer Moto Club de Gipuzkoa, que estuvo en la plaza de Bilbao, antes de pasar a Gros. La fotografía es de Ricardo Martín y ha sido extraída del archivo Kutxateka. Otra imagen del mismo fotógrafo exhibe la plaza sin su actual fuente y con el citado café Guipúzcoa. Otras fotografías seleccionadas para ayudar a la venta de las viviendas muestran a personas en moto y en la playa, disfrutando de la Belle Époque donostiarra.
El conjunto construido en la esquina de Prim, plaza de Bilbao y calle Getaria data de principios del siglo XX. El proyecto fue elaborado por los arquitectos Pedro Arístegui y Carlos Ibero como remate del eje que partía de la Estación del Norte y seguía por el puente María Cristina.
El edificio tiene una planta baja, cinco pisos de 326 metros cuadrados y un ático de menor superficie. En el espacio disponible se ubicarán las 17 nuevas viviendas de alta gama, de distintos tamaños.
Después de que la Cámara de Comercio se disolviera en 2006, el edificio quedó sin uso en 2011 y su propietario, el Gobierno Vasco, optó por venderlo en 2017 ya que estaba vacío y le suponía un gasto innecesario. Aunque salió a subasta por algo más de siete millones, finalmente fue vendido en 10,3 millones.
El comprador fue un fondo constituido al efecto con el nombre de Boyton Invest, que ofreció la mejor propuesta entre las siete presentadas.
La obra para transformar el inmueble en viviendas modernas deberá tener en cuenta las directrices del Peppuc, que protege la estética del conjunto original. Sin embargo, queda autorizada la construcciónde cuatro plantas subterráneas, con destino a garajes.
La obra para transformar el edificio que acogió la sede de la Cámara de la Propiedad dará comienzo tras el verano