El dios de la observación, Hyperion, presta su nombre al superordenador inaugurado esta mañana en Donostia. Está instalado en el Centro de Supercomputación, en la sede del Donostia International Physics Center (DIPC). Desde ahí ofrecerá servicio a los más de 500 investigadores y científicos que actualmente trabajan en Euskadi en centros como el CIC nanoGUNE, Biogipuzkoa, Tecnalia o la UPV, entre otros.
Hyperion ayudará a los y las científicas a que sus investigaciones sean más rápidas y más eficaces. Lo hará con sus 150 TB de memoria RAM y sus 14 mil núcleos -para hacernos una idea, un ordenador de uso doméstico tiene 4 GB de memoria RAM y 8 núcleos- . Su construcción y puesta en marcha ha costado 2,8 millones de euros.
Desde la formación de las galaxias hasta el comportamiento de los materiales
Txomin Romero, director del Centro de Supercomputación del DIPC, destacaba esta mañana, ante los micrófonos de Onda Vasca, que se trata de la supercomputadora más potente de Euskadi y la tercera del Estado español, tras una instalada en Cataluña y otra en Galicia. "Este supercomputador va a dar servicio a toda la comunidad científica del País Vasco. Esto quiere decir que la gama de aplicaciones a la que se va a dedicar es infinita: vamos a poder simular desde la formación de las galaxias hasta el comportamiento de los materiales para intentar saber si hay materiales que tienen características interesantes que podemos aprovechar o no", resume Romero.
Ahora mismo "hay más de 500 investigadores utilizando nuestros servicios computacionales y pronto vimos que con el supercomputador que estábamos utilizando hasta ahora, Atlas, no podíamos dar servicio a tanto investigador. Por eso construimos Hyperion" que es hasta 3 veces más rápido que su antecesor y que, por tanto, da servicio a la comunidad científica "de manera más eficiente".
Una de las ventajas de este superordenador es que es capaz de seccionar un problema grande en varios pequeños y manejables. Y esto, facilita el trabajo de los investigadores. La construcción de Hyperion, de hecho, se enmarca dentro de la estrategia del Departamento de Educación del Gobierno Vasco de dotar de herramientas a la comunidad científica.
Recordemos, además, que en Donostia se unirá a esta supercomputadora el ordenador cuántico que se instalará en 2025 en el nuevo edifico de Ikerbasque, que actualmente está en construcción también en la zona de universidades.