El Ayuntamiento de Donostia aprobó ayer el expediente de contratación del suministro, implantación, puesta en marcha, operación y mantenimiento de un sistema integral para establecer la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad.
"Con este trámite damos el primer paso para la implantación de un sistema que nos permitirá contar con una Donostia más limpia y amable para las y los ciudadanos, además de establecer los estándares europeos en nuestra ciudad", señaló el alcalde donostiarra, Eneko Goia, en la rueda de prensa tras la Junta.
El sistema se compondrá de una red de vigilancia y control de accesos que permita el reconocimiento de la matrícula de los vehículos a motor y una red de monitorización ambiental para la medición de emisiones.
En cuanto a las actuaciones complementarias, éstas se materializan en la creación de Zonas de Prioridad Residencial, la instalación de una red de paneles de información variable y en la digitalización de reservas de carga y descarga.
Goia explicó que el contrato se divide en dos Lotes (1 y 2) y dos Fases (Implantación y Operación).
El Consistorio prevé que el periodo de pruebas comience a finales de año. Y es que, para el 31 de diciembre deberán instalarse las cámaras que habiliten la lectura de matrículas y otros aparatos y señales para controlar el acceso al área restringida al tráfico.