El albergue que se construye en el paseo de Arriola se clausurará inmediatamente si se abre sin obtener los permisos necesarios y la Guardia Municipal vigilará por que así sea. Mientras tanto, los servicios técnicos analizan si el establecimiento cumple con las condiciones exigidas en la licencia.
Por el momento, el proyecto de alojamiento de 26 habitaciones y capacidad para 220 camas, que obtuvo licencia municipal para las obras que empezaron el pasado verano, no cuenta con permiso de actividad ni de primera utilización.
Sin embargo, los vecinos temen que pueda ser abierto en cualquier momento a pesar de que han recurrido a los tribunales contra la licencia de obras por considerar que el espacio de 2.600 metros cuadrados no puede tener usos hoteleros. Según sostienen, el proyecto aprobado por el Consistorio no debería haber sido autorizado porque se ubica en una planta parcialmente bajo rasante y, por lo tanto, incumpliría las condiciones exigidas para este tipo de alojamiento.
Un grupo de vecinos de los edificios en cuyo bajo se ha habilitado el espacio hotelero acudieron al Pleno para mostrar su rechazo al albergue. La moción aprobada en la sesión fue presentada por EH Bildu y Elkarrekin Donostia, que reclamaron al Ejecutivo local que vigile "que la actividad no empiece a funcionar sin contar con todos los requisitos legales para ello y sin tener todos los informes municipales favorables", como es preceptivo.
El texto también solicitaba que en caso de que empiece a funcionar sin permiso se clausure de modo inmediato y reclamaba que todas las actuaciones que lleve a cabo el Ayuntamiento con respecto al expediente de este hostel sean dadas a conocer a los vecinos de las dos comunidades afectadas.
Aunque la moción fue presentada por dos partidos de la oposición, pudo ser aprobada gracias al apoyo de los dos del Gobierno municipal (PNV y PSE). El PP, por su parte, aprobó el primer punto de la moción.
El concejal de EH Bildu Markel Ormazabal dio las gracias a las demás formaciones que apoyaron su propuesta mientras que la portavoz del Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, manifestó: "Objetivo cumplido".
La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, por su parte, explicó el motivo de su apoyo a la propuesta. "Estamos de acuerdo porque ya lo hacemos, no porque haya que hacerlo", dijo la delegada, que recordó que el Ayuntamiento dispone de doce actas de visitas llevadas a cabo por la Guardia Municipal al espacio en obras para investigar y hacer un seguimiento del proyecto.