El Ayuntamiento de Donostia ha aprobado este lunes los presupuestos para el año 2022, unas cuentas que suman 424,8 millones de euros, de los cuales 362,2 corresponden al propio consistorio y el resto, a los distintos organismos de capital municipal como Donostia Kirola, Donostia Kultura y Dbus, entre otros.
El presupuesto ha quedado aprobado tras el rechazo de las dos enmiendas a la totalidad de EH Bildu y Elkarrekin Donostia. La de EH Bildu ha sido descartada por las demás formaciones políticas, excepto Elkarrekin Donostia, que la ha apoyado. La objeción general de esta última formación, por su parte, no ha contado con ningún apoyo. PNV, PSE y PP han votado en contra y EH Bildu se ha abstenido.
La sesión ha supuesto también la despedida del concejal de Hacienda y Finanzas, Jaime Domínguez-Macaya, que deja el Consistorio para ser vocal en el Tribunal Vasco de Cuentas y que ha afirmado que, tras seis años en la Corporación, deja "más amigos que enemigos".
En la sesión, al igual que en último pleno ordinario, han estado presentes trabajadores de distintos departamentos municipales con reivindicaciones económicas, que han silbado y provocado ruido mientras intervenían los concejales y que, finalmente, han salido, tras varias peticiones de silencio y "respeto" por parte del alcalde.
Las cuentas preparadas para 2022 suponen un 6,2% más que las del presente año y, según recalcó el responsable de Hacienda, están preparadas para ser ampliadas gracias los fondos europeos Next Generation. Además, destinan un 22% del montante total a las inversiones (54,4 millones), según recalcó Domínguez-Macaya, que añadió que las cuentas reservan 34,6 millones de euros para las acciones de protección y promoción social, una cifra que fue de 25,3 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 33% en este periodo.
Domínguez-Macaya recalcó, además, que las cuentas diseñadas para el próximo año harán un sobreesfuerzo de diez millones de euros para compensar el impacto negativo de la pandemia en distintos entes municipales, que cuentan con menos usuarios. Así, se destinarán 89 millones de euros recaudados por tasas e impuestos "a prestar servicios de alta calidad a los donostiarras", dijo.
El concejal de Hacienda, además, se ha mostrado satisfecho de aprobar las cuentas en el plazo establecido y que el documento incluya tanto el informe de perspectiva de género como las partidas aprobadas en el proceso participativo.
Por su parte, la portavoz del PSE, Marisol Garmendia, agradeció la labor de su compañero de gobierno jeltzale al frente de las finanzas del Consistorio y puso el acento en que las cuentas, que calificó de "sociales", otorgan financiación para servicios de calidad, para mejorar la calidad de vida en los barrios y para recuperar la actividad económica. Las ayudas municipales han contribuido, según señaló, a lograr una situación económica "a niveles prepandémicos".
Garmendia también destacó algunos acuerdos alcanzados entre gobierno y oposición, como el que permitirá recuperar las paradas de autobús suprimidas en la línea 31 a su paso por Altza, y abogó por negociar entre todos para mejoras las cuentas.
También rechazó las críticas al modelo de ciudad que defiente el Ejecutivo. "Esta ciudad no está quieta ni contemplativa, regodeándose en los dorados laureles de un pasado decadente". dijo."Está trabajando para hacer frente a las nuevas necesidades y realidades locales y globales de este mundo hiperlíquido y mutante que nos está tocando vivir", añadió.
Las críticas hacia las cuentas diseñadas por el Gobierno PNV-PSE, sin embargo, fueron constantes en la sesión, aunque finalmente, tanto Elkarrekin Donostia como el PP lograron acordar o aceptar un buen número de sus propuestas económicas. No así EH Bildu, que solo recibió luz verde en dos de sus iniciativas relacionadas con programas de Cooperación y Desarrollo.
Domínguez-Macaya, por su parte, cifró en 1,4 millones de euros las propuestas aceptadas a PP y Elkarrekin Donostia mientras que señaló que ofreció una negociación a EH Bildu por valor de 9 millones de euros, aunque sin fruto. El concejal jeltzale añadió que el apoyo de EH Bildu a los presupuestos del Gobierno Vasco se ha sustentado en algo más de cinco millones.
En la sesión, la portavoz de la coalición soberanista, Reyes Carrere, criticó al Ejecutivo de Eneko Goia y le acusó de no querer llegar a acuerdo alguno con su formación. "Hicimos nuestras propuestas y antes de recibir su respuesta, el concejal Viles dijo en una tertulia que no queríamos llegar a acuerdos", aseguró la corporativa. Carrere, además, lamentó que el presupuesto no hace frente a las necesidades de una ciudad "en las que hay cada vez más desigualdades".
"No recoge fondos para la nueva ubicación de la Casa de las Mujeres ni para la casa de cultura de Bidebieta", criticó la corporativa de EH Bildu, además de acusar al Gobierno municipal de no poner coto a los problemas derivados de la carestía de la vivienda y de fomentarlos con su modelo turístico.
El portavoz del PP, Borja Corominas, por su parte, insistió en la carestía de las tasas e impuestos de Donostia, "los más elevados de España", definió. A pesar de sus críticas y de calificar al partido del alcalde como "Partido Narcotizante Vasco", llegó a acuerdos con el Ejecutivo PNV-PSE. Un total de 17 partidas ecómicas engordarán las propuestas del PP. Entre ellas, la mejora de los parques y jardines, el programa Oporretan Euskeraz, la realización de un estudio sobre el pequeño comercio, la mejora de la Guardia Municipal en las calles, así como las de la iluminación en determinadas zonas y la mejora de las máquinas de los polideportivos.
También Elkarrekin Donostia, a pesar de que mantuvo su enmienda a la totalidad, llegó a acuerdos con el Ejecutivo local. Por ejemplo, para reforzar el departamento de Igualdad y realizar campañas contra la discriminación LGTBIQ+ y el bullying, entre otras cuestiones.