Un grupo de vecinos de la calle Peña y Goñi ha registrado una nueva asociación vecinal para “fomentar la convivencia ciudadana y el respeto a los derechos de la vecidad de la zona”. Así lo señalan los estatutos de la nueva agrupación, bautizada como Auzoa Eginez Margen Derecha del Urumea, que se ha constituido cuando la calle Peña y Goñi se encuentra cerca de cumplir una década peatonalizada. Aspira a defender no solo a los vecinos de esta calle sino a los de otras cercanas con la misma problemática.
Desde la transformación de esta vía urbana, los bares y terrazas han ido ocupando la pequeña calle del barrio de Gros y, con ello, las molestias a los residentes que, finalmente, han optado por constituirse como asociación formal. La pelea por recuperar un banco de la calle que se había retirado para dejar sitio a una terraza les ayudó a dar un paso más de cara a crear la asociación.
Su presidenta es Garbiñe Egaña. Sus hijos son la quinta generación que reside en la misma calle y ella, obligada a transitar en silla de ruedas, lleva ya un tiempo señalando las irregularidades que se producen en la zona y que tienen efectos negativos sobre los residentes del barrio, donde hay numerosas personas mayores.
“El Ayuntamiento nos ha saturado de bares”, dice Egaña, que recuerda que la idea que decretar la calle zona saturada de bares “está paralizada desde 2017”. “Antes, en esta zona teníamos toda clase de tiendas –librería, carnicería, pescadería...–, así como servicios, pero ahora solo bares”, dice. La presidenta recalca que el fomento de la actividad comercial que el Ayuntamiento dio como argumento para peatonalizar la calle hace diez años, con ayudas europeas a la activación comercial, solo ha conllevado una multiplicación de la hostelería, ayudada por la “manga ancha” del Ayuntamiento.
“No queremos ir en contra de los bares y terrazas sino que queremos poder convivir y que los vecinos podamos descansar”, subraya Egaña, que relata las distintas situaciones que afectan a los residentes en esta calle que se ha puesto muy de moda para locales y visitantes.
Egaña critica las “reminiscencias de la pandemia” que, según señala, permiten ahora que las terrazas se puedan instalar a las 8.30 horas para los desayunos cuando antes del covid solo se colocaban una vez finalizado el periodo de carga y descarga, a las 11.00. “No es lógico que les dejen ahora poner las terrazas a las 8.30. Se junta el despliegue de algunas terrazas con la carga y descarga y muchas veces no hay sitio para pasar”, se queja la representante de Auzoa Eginez. “Tengo que ir todo el rato diciendo: Por favor, ¿me dejas pasar? Por favor, me dejas pasar?”.
La presidenta recalca que aunque está prohibido estar bebiendo fuera de los establecimientos sin sentarse, la realidad es que la gente se amontona ocupando toda la calle y los accesos a los portales sin que nadie haga nada por remediarlo.
Algunos bares, acusa, colocan mostradores no autorizados en la calle o banquetas para señalar dónde se tiene que formar la fila de espera, obstaculizando el tránsito.
Pero la principal queja de Egaña es, como ha sucedido en la Parte Vieja, que el ruido no deja descansar al vecindario. Algunos camareros no colocan las mesas y las sillas, “las tiran”, dice, con el consiguiente ruido, uno de las principales problemas de la calle.
Entre el horario de terrazas, que puede terminar entre las 1.30 y las 3.00 horas de la madrugada, y el inicio de la limpieza de la calle, que arranca a las 6.30 con los cepillos rotatorios que repasan las aceras, queda muy poco tiempo para el descanso real, recalca la vecina de una calle que se ha convertido en un imán para las aglomeraciones. Los múltiples eventos que se desarrollan en el Kursaal y las pruebas deportivas de Donostia tienen también sus efectos en el llenado de la calle.
“Estamos en contra del incumplimiento de las normativas y de la respuesta escasa del Ayuntamiento a nuestras quejas”, concluye.
Fomentar la convivencia ciudadana y el respeto a los derechos de la vecindad de la zona, velar por la calidad de vida de las personas, por los derechos y necesidades de las personas con necesidades especiales con diversidad funcional, por los derechos de mayores (muchos con problemas de movilidad) y menores y, en general, defender los intereses y necesidades de los residentes son objetivos de Auzoa Eginez Margen Derecha del Urumea, según sus estatutos, así como promover la sostenibilidad del barrio.