Donostia: El Ayuntamiento otorga 50.000 euros para la población más vulnerable de Siria, Cisjordania y El Chad

La Junta de Gobierno de Donostia aprobará este martes ayudas por valor de más de 50.000 euros para tres programas de cooperación internacional gestionados por Unicef, Asamblea de Cooperación por la Paz y Alboan.

La concejala de Igualdad y Cooperación, Ane Oyarbide, explicó que las ayudas van dirigidas a "actuar con urgencia en tres focos en los que la pandemia por covid y las consecuencias de diferentes conflictos bélicos están castigando a la población y, especialmente, a colectivos más vulnerables, como la infancia y las mujeres, que suman a su difícil día a día la lacra de la violencia de género."

En concreto, parte de los 50.627 euros se destinan a la labor de Unicef en Siria donde, más de nueve años después del inicio de la guerra, se hace necesario proteger a los niños y niñas más vulnerables de los efectos de la pandemia con suministros básicos, según recalcó la concejala socialista.

En concreto, los 16.990 euros de esta partida se utilizarán en comprar kits de agua e higiene para los niños y sus familias, además de suministros básicos para centros de salud, equipamiento médico e higiénico para la protección del personal sanitario. También se adquirirán productos para la desinfección de escuelas, centros de salud y otras instalaciones básicas.

Otra partida de 16.990 euros irá a parar a la Asamblea de Cooperación por la Paz, que los destinará a la población palestina de Brouqin y su entorno, que se encuentran en la Gobernación de Salfit, la más afectada por la expansión de los asentamientos israelíes. El proyecto tiene en cuenta la equidad de género, la protección de la infancia y la reducción de riesgo de desastre en esta zona de Cisjordania.

El tercero de los proyectos subvencionados por la ciudad de Donostia corresponde a Alboan y busca la mejora de la situación de las mujeres refugiadas sobrevivientes de violencia de género en los campamentos del sur de Chad.

Los 16.947 euros servirán para sufragar las técnicas de atención psicosocial a mujeres y niñas, sobrevivientes de violencia de género residentes en estos campamentos a los que llegan personas que huyen del del conflicto y la persecución en Darfur (Sudán), la República Centroafricana y Nigeria.