Donostia: el edificio proyectado en el muelle, a la espera de un Plan Especial

El frenazo al proyecto de viviendas del muelle, diseñado con una fachada inspirada en las casas porticadas del puerto y adosado al muro situado junto a ellas, se produjo cuando el Gobierno Vasco decretó la Parte Vieja y el muelle de Donostia como Conjunto Monumental en 2019, seis años después de que se presentase el proyecto de nuevo edificio para el muelle.

Con la declaración de Conjunto Monumental, que ya se había dado anteriormente tanto en Vitoria como en Bilbao, todas las actuaciones previstas quedaron en suspenso. Desde entonces, además, la Diputación debe avalar todas las licencias de obras que sean inaplazables, lo que complica llevar a cabo cualquier reparación.

Tras la declaración de Conjunto Monumental, la promotora Grupo Eibar, que había redactado el proyecto para construir el nuevo edificio del muelle, acudió a los tribunales para pedir que se excluyeran del Conjunto Monumental las “infraviviendas” de la zona alta y, el pasado año, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) le dio la razón.

Según explican entendidos, aunque en teoría esta situación abre la mano a iniciar el proyecto aprobado por el propio Ayuntamiento, es necesario legalmente redactar un Plan Especial para la zona, que ya comenzó a redactar la administración municipal aunque no se ha llegado a aprobar. Como el documento urbanístico no está hecho, el bloqueo persiste y el proyecto no puede avanzar.

Las residentes en las casas altas del muelle y sus familias desconocen el motivo concreto por el que el Ayuntamiento no ha completado este Plan Especial. Los rumores dicen que el Consistorio pone pegas en que la nueva edificación se adose al muro del muelle, “como si tuviera algún valor”, resaltan las vecinas, que añaden que en el pasado también hubo ahí un edificio, que desapareció en un incendio. “La pared que se ve desde el muelle no tiene valor histórico y no es más que un muro de contención”, lamenta la nuera de la vecina que falleció el pasado noviembre, tras seis años sin salir de casa por la mala accesibilidad.

Problemas en las casas altas del muelle de Donostia Arnaitz Rubio