Donostia: El edificio que fue colegio Villa Belén desaparece para dar paso a 38 viviendas

La denominada Villa Belén, en el número 25 de la cuesta de Aldapeta, ha quedado reducida a escombros tras la finalización de la obra de demolición, prevista para dar paso a 38 nuevas viviendas y tres plantas subterráneas para garajes y usos auxiliares. El plan, de que informó NOTICIAS DE GIPUZKOA en 2019, se produjo tras la unificación de los colegios marianistas de Aldapeta, concentrados ahora bajo el nombre de Aldapeta María Ikastetxea.

En 2012, los colegios Marianistas, Compañía de María, conocido como San Bartolomé, y Villa Belén se unieron bajo una nueva marca y sus espacios fueron reconvertidos. El colegio de la Compañía de María y su convento se transformaron en el actual hotel Catalonia mientras que el resto de espacios de la finca, al igual que los de Marianistas, dieron paso a nuevos edificios de viviendas. Lo mismo sucederá ahora con los terrenos de Villa Belén, donde se ejecutarán 38 pisos de alto standing.

La asociación de protección del patrimonio Áncora ha criticado el derribo de la villa, que había sido construida en el año 1868 y mantenía el nombre de su propietaria inicial, Belén Echagüe y Méndez de Vigo, hija del General Echagüe, que tiene una calle a su nombre en Donostia.

Desde 1930 el edificio acogía un colegio de religiosas marianistas, que después construyeron un levante en la villa y otro edificio para aulario en la parcela. El edificio original también había sido en 1907 sede del Ministerio de Jornada,

El colegio de Villa Belén cerró hace cuatro años y Áncora solicitó la protección del edificio, aunque fue rechazada por el Ayuntamiento, que recalificó la parcela a petición de sus propietarios.

Villa Belén era una finca de estilo pintoresco estructurada en terrazas con una escalinata presidida en su parte central por una gruta artificial con rocalla, del estilo de Lourdes Txiki. El jardín contaba con una capilla neogótica y un edificio destinado a cochera, entre otras dependencias. La villa se componía de un cuerpo central retranqueado, flanqueado por alas laterales con cubierta a dos aguas de teja polícroma y guardamalleta recortada, tal y como explica Áncora.

"Con su desaparición se pierde otro retazo de historia urbana y continúa el hormigonado masivo frente a la bahía, donde las antiguas villas ajardinadas son sustituidas por bloques cúbicos sobredimensionados", dice Áncora, que añade que "el cambio ha sido brutal en el entorno de Aldapeta, donde en pocos años se han derribado la Villa Torata, el Colegio Marianistas, el Convento de San Bartolomé, la Villa Zerutxo y la Villa Argi Alde".

Imágenes antiguas de Villa Belén. N.G.

La asociación, además, recuerda que la villa original fue una casa de campo, ubicada en una parcela de 4.200 m2 y con vistas a la bahía, y era una de las más antiguas de la ciudad. Su propietaria, dice Áncora, era una "mujer de gran belleza" y fue "una de las aristócratas que protagonizó la llamada rebelión de las mantillas como protesta contra el rey Amadeo de Saboya y para apoyar la restauración de la dinastía borbónica en el trono de España".

Belén Echagüe se casó con el coronel Arteaga, jefe de un histórico linaje de Parientes Mayores, cabeza del bando oñacino en Gipuzkoa, según recuerda Áncora, que añade que fue dama de la Reina María Cristina y la estrecha amistad entre ambas influyó en la elección de la capital guipuzcoana como sede del veraneo de los reyes.

Derribo de la fachada principal de Villa Belén. N.G.