donostia – La Junta de Gobierno de Donostia dio ayer su aprobación inicial al Plan Especial de Renovación Urbana para transformar el edificio de la calle Garibai 23 en un inmueble terciario y dedicarlo a la actividad de apartamentos turísticos, tal y como avanzó el pasado sábado NOTICIAS DE GIPUZKOA. Es la primera vez que el Consistorio donostiarra tramita un Plan Especial para cambiar el uso residencial de un inmueble a terciario de alojamiento después de modificar el pasado mes de abril las Normas Urbanísticas del Plan General para endurecer la conversión de inmuebles enteros en hoteles y similares. Ahora es obligatorio que el Ayuntamiento dé el visto bueno a estos cambios por medio de la aprobación de un documento urbanístico justificado, como el que recibió ayer el primer visto bueno municipal, y no sea tan sencillo cambiar de uso residencial a terciario en edificios completos.
El inmueble de la calle Garibai 23 es obra de José de Goicoa y data de 1883. Posee seis plantas en la actualidad, además de la baja y el sótano, y podrá acoger once apartamentos turísticos: se ubicarán dos en cada piso del primero al quinto y otro más en el sexto. En la actualidad no están funcionando estos alojamientos aunque las obras sí se encuentran avanzadas ya que el proyecto viene de atrás.
Los propietarios decidieron iniciar los trámites en 2017 para convertir su edificio en pisos turísticos. En 2018 presentaron un proyecto básico para segregar las viviendas grandes y sacar dos o tres donde había una, además de modificar su uso urbanístico. De los ocho pisos que contenía el viejo inmueble se pretendían obtener 14 apartamentos.
En noviembre de 2018 el Consistorio dio licencia para dividir los pisos y cambiar de uso, con la condición de pagar las plusvalías urbanísticas correspondientes. Sin embargo, la cuantía económica exigida por el Ayuntamiento hizo que los propietarios renunciasen a la licencia porque, según ellos, hacía "inviable el proyecto".
Por otra parte, comenzaron los trámites para practicar las divisiones de las viviendas de las tres primeras plantas (la cuarta y quinta tenían ya licencia y la última no la necesitaba). Las licencias de segregación fueron autorizadas en marzo de 2019 y se realizaron las obras, tras lo que los propietarios presentaron una "comunicación previa de actividad clasificada" para instalar los apartamentos turísticos.
Sin embargo, un mes antes, en febrero, había entrado en vigor la suspensión de licencias para modificar las Normas Urbanísticas del Plan General, lo que impedía empezar la actividad de pisos turísticos solo con una comunicación previa, como era antes.
Los dueños del edificio recurrieron al tribunal contencioso administrativo por estar en contra de la suspensión, pero, además, presentaron el preceptivo Plan Especial para adecuarse a las normas actualmente en vigor.
Los impulsores del proyecto justifican el cambio de uso del edificio entero para alojamientos en que en el ámbito del Ensanche (del Boulevard al Buen Pastor) solo el 23% de los metros cuadrados de los edificios de viviendas están destinados a usos no residenciales, cuando las Normas Urbanísticas del Plan General autorizan hasta un 40% en este entorno.
Asimismo, los promotores recalcan que aún no están agotados los metros cuadrados posibles para hoteles en la zona denominada Ensanche a pesar de que el Ayuntamiento ha otorgado licencias para convertir nueve edificios en hoteles entre 1996 y 2020, con unos 15.000 metros cuadrados. El documento también contabiliza en la zona cerca de medio centenar de apartamentos turísticos.
El Plan Especial para cambiar el uso residencial a terciario para Garibai 23 cuenta con su preceptivo informe ambiental estratégico, que no pone pegas al cambio. Tampoco la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco ha puesto objeciones a la transformación ya que las determinaciones del Peppuc, en cuanto a la protección de las fachadas, podrán mantenerse con los nuevos alojamientos.
El edificio, que ha cumplido 138 años, ha iniciado ya las obras para acoger once apartamentos turísticos