donostia – Otro año, y ya van dos, sin Semana Grande. La falta de programación festiva se nota, pese a lo que las calles donostiarras, sobre todo en el Centro y la Parte Vieja, muestran un aspecto de casi lleno absoluto.
Gracias a que el turismo, principalmente estatal, ha regresado a Donostia, la feria de artesanía que se ha ubicado frente el Ayuntamiento, en Alderdi Eder, está resultando bastante animada, algo que se deja notar en las ventas.
Quienes así lo deseen tienen una cita con los productos realizados con mimo hasta el día 22, aunque buena parte de las artesanas y artesanos que se dan cita estos días en Donostia volverán al mismo lugar en septiembre, a las no Euskal Jaiak.
Venían de un año y medio duro, muy duro. Aunque las administraciones han apostado por mantener vivos estos mercados, lo cierto es que las restricciones anti covid han limitado la movilidad y han afectado de forma directa a la ventas.
De ahí que este año, aunque todavía las cosas "no están para tirar cohetes", en la muestra de artesanía de Alderdi Eder parece reinar cierto optimismo porque las ventas se mueven y se van dando pasitos hacia la recuperación del ritmo anterior a la pandemia, aunque falte camino por andar.
Frente al Consistorio donostiarra se encuentran 25 puestos en los que donostiarras y visitantes pueden encontrar productos muy variados y, en muchos casos, observar en vivo y en directo cómo van tomando forma.
Skateboards de madera, joyería, marroquinería, labores de ganchillo y punto, trabajos en vidrio, jabones... El listado es largo y variado y la procedencia de los artesanos, también. Aunque la mayor parte tienen sus talleres en Gipuzkoa, algunos han llegado de Valencia, Asturias o Navarra.
La característica común es una: son todos trabajos que no se hacen con un molde que repite un modelo. Es artesanía, un recuerdo exclusivo para regalar y llevar lejos o más cerca.
Lea aquí los testimonios de los artesanos:
- Arantxa Arratibel, pintora
- Marta Portela, artesana del ganchillo y el punto
- Martina Menke, seda pintada
- Juan Carlos Ucar, joyero