Un nuevo faro de cultura alumbrará Donostia desde el próximo sábado, cuando se muestre a los afortunados visitantes que tendrán la oportunidad de ser los primeros en contemplarlo. Se trata de Hondalea, la obra que ha creado Cristina Iglesias para su ciudad en respuesta a la invitación que le lanzó el alcalde Eneko Goia en 2016 cuando recibió el Tambor de Oro. "Alcalde, quiero hacerlo en la isla", señaló Iglesias. Cinco años después, la escultura está acabada y engastada en el fondo del edificio del faro de la isla de Santa Clara, tras una compleja intervención de orfebrería arquitectónica, tanto por la dificultad que entrañaba la propuesta artística como por el emplazamiento.
Que para ver la obra haya que acceder en barco y una vez en la isla haya que ascender una corta pero pronunciada loma para llegar al lugar, lejos de ser un inconveniente para satisfacer el deseo de descubrir la obra que ha creado la artista donostiarra, más bien parece un acicate. Así lo atestiguan las más de 5.000 reservas confirmadas con varias semanas de antelación.
La obra se abre al público el próximo sábado y permanecerá visitable hasta finales de septiembre. Antes, el miércoles 2 de junio, se celebrará el acto institucional de apertura como parte de una serie de eventos previos, entre los que se incluyen la exposición sobre el proceso de creación de la obra que acogerá el Museo de San Telmo y el simposium geológico y medioambiental que tendrá como sede el Aquarium.
Excavada en el interior de la casa del faro, la obra transforma un lugar remoto como es la isla de Santa Clara en un nuevo refugio para el arte que invita a la reflexión, según su autora, sobre la relación de la ciudad con el mar. Precisamente, la necesidad de proteger la biodiversidad marina es el mensaje implícito que contiene la obra.
Esta nueva escultura refuerza el valor cultural y artístico de la línea de costa donostiarra, que quedará formada por cuatro piezas de emblemáticos creadores vascos, desde el Peine del Viento de Chillida, en el extremo oriental del litoral, hasta la Paloma de la Paz de Basterretxea en Sagüés. En medio, en el Paseo Nuevo, la Construcción Vacía de Oteiza y en la casa del faro, Hondalea, de Iglesias.
En esta época de pandemia, en la que el turismo ha sufrido un fortísimo golpe, Hondalea aparece como una marca que puede ayudar a relanzar la imagen de la ciudad. Pero no esta la función de la obra, se apresura a aclarar el alcalde. Goia subraya el valor cultural de la intervención de Iglesias. Contra los que le han atacado por impulsar Hondalea con fines turísticos, el alcalde responde que, si esta fuera la misión, el emplazamiento sería otro mucho más accesible.
una obra no al uso
El entorno
125 visitas diarias
Hondalea no es una creación escultórica al uso. Su entorno, fundamental para entender su significado, limita la visita masiva. Únicamente 125 personas al día podrán acudir a contemplar la obra, todas ellas bajo inscripción previa, aunque lo harán, eso sí, de manera gratuita. El recorrido, para la mayoría, porque también se puede ir a nado a la isla, arrancará en el Muelle. Las tradicionales embarcaciones de Aitona Julián serán las encargadas de trasladar a los visitantes. Una vez en tierra firme, los visitantes tendrán que ascender por un corto pero empinado camino de 15 minutos hasta el faro. Se aconseja calzado cómodo.
Las visitas comenzarán a las 11.00 horas y se repetirán cada media hora hasta las 19.00 horas. En principio, la época de visitas es de junio a septiembre. Será entonces cuando se analizará el periodo de apertura al público del próximo curso. En octubre también se podrá ver la obra pero mediante la fórmula de las visitas guiadas en un itinerario de dos horas por la bahía, la isla y la propia creación artística.
En todos los casos, hay que reservar plaza en la página web de Hondalea.eus, en la que ya han dado su nombre 5.300 personas. También están previstas visitas guiadas para grupos escolares, sociales o educativos que contarán con contenidos y objetivos didácticos específicos.
El camino para que Hondalea sea una realidad no ha sido sencillo. El entorno ha dificultado los trabajos para su construcción, sobre todo en lo que se refiere al traslado del material, que tuvo que hacerse con helicóptero desde el Paseo Nuevo.
Con el comienzo de las visitas, el enclave también está detrás de buena parte de las preguntas que la ciudadanía tiene sobre la obra y que en la web dedicada a la escultura tratan de aclarar. De este modo, por ejemplo, avisan que la visita no es recomendable para personas con movilidad reducida al realizarse a través de caminos de monte adoquinados o que, en el caso de la caída de algún objeto al interior de la instalación, se deberá comunicar a los responsables con el objetivo de poder recuperarlo. No obstante, el posible mayor contratiempo se encuentra en la climatología y el estado de la mar. En caso de condiciones meteorológicas adversas, el servicio de motoras se suspenderá, por lo que la visita quedará cancelada.
Asimismo, la programación diseñada hasta el momento se ha llevado a cabo con las actuales medidas anticovid, que limitan a la mitad el número de visitantes por grupo. Una vez que la situación mejore, la cifra pasaría a las 250 personas por día. Hondalea ya espera a sus primeros visitantes, dispuesta a convertirse en un nuevo referente para la ciudad como lo son las otras tres esculturas de la costa donostiarra.
LAS VISITAS
¿Cómo se hace la reserva? Debe realizarse a través de la página web hondalea.eus. El servicio ofrece la posibilidad de hacerlas hasta cinco minutos antes de comenzar la visita, siempre y cuando haya plazas libres.
¿Cómo se accede? Para llegar a la isla de Santa Clara se debe coger una de las embarcaciones de Aitona Julián en el puerto. En la isla, hay que subir un pequeño camino de monte adoquinado.
¿En qué fechas se puede visitar? En principio, la instalación estará abierta hasta el 30 de septiembre, aunque la oferta continuará en octubre con visitas guiadas. Será entonces cuando se analice en qué periodo se reabrirá el próximo curso.
¿Cualquier persona puede acceder? Sí, aunque no es recomendable la visita para personas con movilidad reducida como consecuencia de la subida por el camino.
¿La visita puede ser cancelada? Sí, En caso de condiciones meteorológicas adversas, el servicio de motoras se suspende y las visitas se cancelan. En este caso, se realizará la notificación a las personas que hayan realizado la reserva con la mayor antelación posible.
¿Se pueden recuperar los objetos caídos al interior de la escultura? Sí, aunque deberán comunicarlo al personal responsable de la obra y no será de forma inmediata.
LAS CIFRAS
125 Cada día podrán acceder a la escultura 125 personas en visitas gratuitas que se desarrollarán cada media hora entre las 11.00 y las 19.00 horas. El número se duplicará una vez finalice la pandemia.
5.300 Más de 5.300 personas se han registrado ya en la página web de 'Hondalea' para solicitar alguna de las visitas. Por este motivo, estas ya no están disponibles este mes.
20 Cada visita tiene una duración aproximada de 20 minutos, tiempo al que hay que sumar el traslado en barco desde el puerto y la pequeña subida hasta el edificio del faro.
4 Euros cuesta el viaje de ida y vuelta a la isla, que se realiza a través de la empresa que opera los trayectos. Los niños menores de 4 años no pagan.