La Casa de la Historia del monte Urgull, que acoge la exposición Mirando a San Sebastián, ha puesto en marcha visitas guiadas los viernes, destinadas al público local, hasta que comience de nuevo la temporada de verano, del 1 de julio al 31 de agosto. Entonces, el pequeño museo funcionará todos los días, con excepción de los martes. Entre noviembre y marzo queda cerrado mientras que en los meses de abril, mayo, junio, septiembre y octubre, solo abre los fines de semana y en vacaciones de Semana Santa.
Hasta julio, la instalación solo se puede visitar los fines de semana y la mayoría de los visitantes que llegan hasta el espacio cultural ubicado en el Castillo de la Mota son turistas. En concreto, el 90% de los asistentes fueron el pasado año visitantes. Un 16,7% procedieron de distintas comunidades autónomas del Estado y el 29% llegó de Francia.
Por ello, y para fomentar la asistencia por parte de la ciudadanía local, el Museo de San Telmo ha creado la oportunidad de reservar una visita guiada los viernes por la tarde.
La Casa de la Historia solo se abrirá estos viernes si hay reservas para las visitas, que son gratuitas pero requieren formalizar la inscripción en la página web de San Telmo. A las 17.00 horas se llevan a cabo las visitas en euskera y a las 18.00 horas, las que se ofrecen en castellano.
En las últimas vacaciones de Semana Santa, entre el 1 y el 16 de abril, el pequeño museo de Urgull recibió a 9.900 personas. A lo largo de 2022 la instalación acogió a 133.600 visitantes entre marzo y diciembre.
Llama la atención la asistencia al espacio, que es superior a la del museo de San Telmo a lo largo de todo el año, con 126.057 visitas en 2022. La entrada a la Casa de la Historia requiere el esfuerzo de una caminata, excepto cuando funciona el microbús en verano, pero es gratuita. La entrada al Museo de San Telmo, en pleno centro de la ciudad, sin embargo, es de pago, excepto los martes.
DESDE 2007
La transformación de las dependencias militares del castillo de Urgull para convertirlas en un pequeño museo de la ciudad dio origen a la Casa de la Historia, que abrió sus puertas en 2007. Desde entonces, la instalación no solo ha cerrado durante los inviernos, sino que ha tenido que hacerlo por otros motivos, como averías eléctricas motivadas por una tormenta o el periodo de pandemia.
Tras el periodo de cierre por el covid, la Casa de la Historia volvió a estar disponible para el público con su instalación permanente y otra sobre grabados relacionados con el monte Urgull.
La exposición que puede verse en su interior ofrece una síntesis de la historia de la capital guipuzcoana desde sus orígenes, con especial atención al mundo del mar, la navegación, el comercio, la tamborrada, la Belle Époque, etc...
Maquetas históricas, audiovisuales, trajes antiguos y cañones, en el interior y el exterior, pueden contemplarse en el centro cultural que ocupa el histórico recinto militar.