Las obras de renovación de la barandilla de La Concha, la ampliación de la acera y la reforma viaria para cambiar el sentido de las calles San Martín y Zubieta obligan a dejar un solo carril en el céntrico paseo hasta verano, reservado para transporte público, motos, bicicletas y emergencias
Los coches privados no podrán atravesar el Paseo de La Concha durante nueve meses, a causa del corte previsto para llevar a cabo un conjunto de obras que afectan a la zona, como la reforma del bidegorri ahora provisional, el cambio de la barandilla, el refuerzo del muro de costa y el cambio de sentido de las calles Zubieta y San Martin previsto dentro de la reordenación del tráfico del centro de la ciudad. Por ello, deberán usar rutas alternativas, como el vial o la Variante, para pasar de un lado a otro de la ciudad.
Los primero trabajos preparatorios comenzarán el martes 21. Entonces, La Concha quedará con un único carril para todos los vehículos, con tráfico alternativo regulado por un semáforo, y un solo carril también en las calles San Martín y Zubieta.
El día 28, sin embargo, el tráfico quedará prohibido a los coches particulares en la La Concha, que no podrán circular entre la plaza de Zubieta, a la altura del hotel Niza, y el túnel de Ondarreta. El único carril disponible en el paseo de La Concha será solo para el transporte público, taxis, vehículos de emergencias, motos y bicicletas. Los coches particulares deberán elegir viales alternativos y el corte se señalizará con antelación en once puntos de ambos lados del paseo de La Concha.
Las concejalas de Movilidad y Transporte, Pilar Arana, y de Proyectos y Obras, Duñike Agirrezabalaga, dieron a conocer este viernes las afecciones principales, que conllevarán otras menores, que irán cambiando a lo largo de los nueve meses de trabajos, que estarán terminados en verano. "Entendemos que estas obras van a suponer un impacto en los vehículos afectados, pero a medio-largo plazo van a suponer una mejora para la ciudad", dijo Arana, que añadió que "van a permitir canalizar el tráfico del centro de la ciudad de tal manera que se ganarán espacios peatonales mucho más amables de los que podrá disfrutar toda la ciudadanía". Por ello, pidió "la colaboración de la ciudadanía en este proceso".
Por su parte, Agirrezabalaga destacó, con las obras, la ciudad "avanza hacia modelo de ciudad que mira más al peatón, al disfrute de la ciudadanía". Asimismo, recordó que, una vez finalizados los trabajos, la acera del paseo de La Concha tendrá seis metros de anchura, se mejorará le bidegorri y renovará la barandilla.