La estación del Norte de Donostia desaparecerá este viernes, según está previsto. Desde el pasado lunes, la maquinaria de obra ha ido demoliendo un edificio de finales del siglo XIX, que se ha ido modificando con el tiempo. La modificación prevista ahora, dentro de las obras de remodelación de la estación para acoger también la parada del TAV, será total. No se ha salvado ni la fachada del paseo de Francia, como estaba previsto hasta 2021, cuando se modificó el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc) precisamente para poder derribar este elemento y encajar sin problemas las necesidades de la futura estación, a la que se le añadirán dos plantas retranqueadas, de aspecto similar al prisma de Tabakalera, según el proyecto.
La fachada del paseo de Francia, será reconstruida con el mismo aspecto que tenía, como obliga el grado C del Peppuc, en el que está catalogado. Donostia cuenta con otras construcciones antiguas que fueron demolidas y posteriormente copiadas, como sucedió con los edificios del Balneario de La Perla.
La demolición del edificio de acceso de la estación es un paso más en la reforma de esta parada de trenes. Tras la puesta en marcha de la estación provisional, a la que se accede desde el lado de Egia, el pasado mes de noviembre, en marzo pasado se desmontó la marquesina que cubría las vías desde 1881, obra del ingeniero Jean Biarez, colaborador de Gustave Eiffel. La estructura metálica se recolocará una vez estén recolocadas las vías ahora eliminadas.
Posteriormente, se abordó el derribo interior del edificio y ahora culmina la desaparición de todo el inmueble.
Euskal Trenbide Sarea (ETS), que lleva a cabo la obra por encargo de Adif (propietaria de la instalación), estima que la obra terminará a finales de 2024 o principios de 2025. Entonces, se eliminará la actual pasarela sobre las vías y se reabrirá el pasadizo, que servirá también de acceso a la estación.