Donostia y sus rincones son el escenario de la primera novela de Xabier terrones. La saga continuará
Un 19 de enero, la víspera de la fiesta de los y las donostiarras, una joven desaparece cuando los sones de Sarriegi inundan la ciudad. Días después aparece asesinada tras sufrir una agresión sexual.
Su hermana Miren, que era casi una niña, crece marcada por lo ocurrido y apoyada por un profesor de Criminología, disciplina que estudió posteriormente, inicia un camino de la búsqueda de la verdad sobre la noche en la que mataron a su hermana que le llevará en direcciones imprevisibles.
Poco más se puede adelantar para que los lectores de La noche del 19, primera novela de Xabier Terrones Arellano, no dispongan de exceso de información cuando se sumerjan en una historia que, según adelanta el autor, tendrá sucesivas entregas, hasta conformar una trilogía cuyo primer volumen ha editado Dakit Argitaldaria.
Terrones –que tras estudiar periodismo y trabajar en varios medios se dedicó al teatro, como actor y autor– había hecho sus pinitos en la escritura hasta que llegó el confinamiento, que paralizó todos sus proyectos. Con todo el tiempo del mundo por delante, se puso manos a la obra.
"Soy un apasionado de Donostia y tengo la sensación de que no ha sido escenario de este tipo de novelas", apunta este joven escritor seguidor, entre otros, de Ibon Martín, que tiene a Pasaia como principal escenario de las tramas de sus novelas. "Están Eva García Sáenz de Urturi, con Gasteiz o Dolores Redondo, en Baztan", pero Terrones echaba en falta que la ciudad de sus amores fuera escenario de una historia plagada de misterio.
Y en su casa, sin poder salir, comenzó a hilar una historia que se basa en los siguientes ingredientes: ser una novela de suspense, la primera parte de una trilogía, y que estuviera ambientada en Donostia. "¿Y en Donostia qué es una de las cosas más representativas? La Tamborrada", explica Terrones.
Con mucho cuidado para evitar hacer spoiler, el autor ofrece más pistas. La historia discurre en distintos escenarios de la ciudad, con especial protagonismo de un monte Urgull por el que siente adoración. Por allí se teje la red de la trama, pero no del todo ya que el relato contemporáneo enlaza con el pasado de la ciudad, sobre todo el de finales del siglo XIX e inicios del XX, donde hallará Miren algunas claves para su investigación.
Con los ingredientes comprados faltaba elaborar el plato, algo que no resultó tan sencillo porque, reconoce Terrones, el paso de escribir teatro a aventurarse con una novela "no se da de forma automática".
Este joven donostiarra de Martutene, también actor y profesor de teatro para niños y niñas de entre seis y doce años con varios proyectos abortados o retrasados por la pandemia, comenzó a escribir "de memoria", sin poder salir de casa y recreando los escenarios con datos guardados en sus recuerdos. "Cuando pudimos salir fui a cada lugar y en algunos casos me di cuenta que la memoria me había jugado una mala pasada y tuve que volver a describirlos. Para los donostiarras todos son fácilmente reconocibles, pero para los lectores de fuera es necesario dar más detalles y lo hago".
Entre abril y octubre fue poniendo negro sobre blanco una trama para la que, en lo que a la parte histórica se refiere, le tocó documentarse a fondo. El resultado se lo dio a leer a sus personas más próximas. Su buena respuesta le animó a seguir adelante. Envió su trabajo a las editoriales y la respuesta fue, se congratula, bastante rápida, de tal modo que La noche del 19 ya está en la calle.
En esta su primera incursión en la novela tuvo claro que quería decantarse por el género negro y, como una corriente continua, le llegó la idea de la protagonista y de que el día de San Sebastián, la Tamborrada, debían ser el punto de partida.
"No es una novela policiaca, es más de suspense. Son las peripecias de la protagonista que, sin quererlo, se mete en un mundo más oscuro del que pensaba", explica Terrones. ¿Y dónde pasa todo? En Donostia, "en zonas muy reconocibles" y en fechas con sabor muy donostiarra.
"Tenía clara la primera escena, porque me venían a la mente algunos episodios terribles de inseguridad de las mujeres en las fiestas", avanza Terrones. Pero esa primera escena no lleva a un desenlace inmediato. El caso inicialmente se cerró sin hallar un culpable y para saber más habrá que esperar a que la hermana decida asumir el peso de investigar lo ocurrido a raíz de conocerse un caso similar, convirtiéndose, a la larga, "en cierta medida en una nueva víctima".
Y es Miren quien protagonizará las dos siguientes entregas de la trilogía. Actualmente, Terrones anda inmerso en el desarrollo de la segunda y habrá que ver qué le depara el futuro a la protagonista en la tercera parte.
Desde un inicio tenía Terrones claro que la historia no podía rematarse solo en un libro y también "dónde tenía que hacerse el corte" para que, sin tener una sensación de relato inconcluso, los y las lectoras sintieran interés por saber más de la joven donostiarra de 24 años metida a investigadora por derivas de la vida.
"El segundo libro comenzará donde acaba el primero y el desenlace absoluto llegará al finalizar el tercero, aunque cada uno tiene su propio cierre", explica Xabier Terrones.
Donostia se vuelve oscura de la mano de este joven escritor donostiarra que guiará a los lectores y lectoras por las calles y los rincones testigos de un crimen que arranca y, quien sabe, puede llegar a su fin a los sones de tambores y barriles.
"Tengo la sensación de que Donostia no ha sido escenario de este tipo de novelas de suspense"
"El segundo libro empieza donde acaba el primero y el desenlace absoluto llega en el tercero "
Xabier Terrones
Escritor