El nuevo Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana del Ayuntamiento de Donostia, conocido popularmente como plusvalía, gravará también las ventas de pisos y otros bienes que se lleven a cabo antes de un año de la compra, con el fin de que la "especulación" también tribute. Hasta el momento, estos periodos cortos no tributaban.
"Cuando la compraventa es en poco tiempo puede deberse a un movimiento especulativo", señaló este martes el alcalde, Eneko Goia, en compañía del concejal de Hacienda, Kerman Orbegozo. Ambos dieron a conocer este y otros cambios en el impuesto, aprobados hoy de modo inicial, para adecuarse a la norma foral, que permite ahora que el gravamen de este impuesto llegue hasta el 30%.
Los cambios en la norma foral, aprobados en marzo pasado, tienen su origen en una sentencia del Tribunal Constitucional y podría conllevar un importante descenso en los ingresos del Ayuntamiento de Donostia si no se reformase la norma, explicaron. El Ayuntamiento de Donostia obtiene un 4% de sus ingresos corrientes de este tributo, una cifra más elevada que en otras localidades, ya que hay más compraventas. Para este año, están presupuestados 13,5 millones de euros. El total del presupuesto asciende a 425 millones de euros.
"Tal y como estaba la ordenanza la caída de los ingresos iba a ser de casi la mitad" por este concepto, dijo Orbegozo, que justificó así la subida de los gravámenes.
Si la venta del inmueble se lleva a cabo en los primeros cinco años, el gravamen serán del 16% cuando hasta ahora era del 11,39%. En el caso de que la operación se ejecute en hasta diez años, será del 14,50%, mientras ahora es del 10,66%; para los periodos de hasta quince años será del 13% (ahora es del 10%), y para periodos de 20 años será del 12% cuando ahora es 9,7%.
Aunque en todos los casos suben los gravámenes, el coste total del impuesto, de media, no lo hará ya que la base imponible es ahora menor, explicó el alcalde. De hecho, la previsión municipal es alcanzar el 92-95% de los ingresos que estaban previstos antes de la reforma impositiva.
Asimismo, destacó que el Ayuntamiento mantiene la progresividad del impuesto, gravando más a aquellas operaciones realizadas en espacios cortos de tiempo. El reformado impuesto también excluye de pagar en el caso de que haya habido pérdidas con la compraventa en lugar de ganancias. Esta exención del impuesto se llevaba a cabo ya en los últimos tiempos, pero ahora queda incluida en la norma municipal.
"En ningún caso se gravarán aquellas transacciones en las que no haya ganancia patrimonial, algo que ya se venía aplicando desde la anterior sentencia del Tribunal Constitucional y que se mantendrá", recalcó Orbegozo.
(El concejal de Hacienda, Kerman Orbewgozo, y el alcalde, Eneko Goia, en la presentación de la reforma del impuesto)
DOS FÓRMULAS DE CÁLCULO
Por otra parte, el concejal de Hacienda explicó que hay dos fórmulas para calcular el impuesto. Por una parte, el método objetivo, basado en el valor catastral, y por otra, el directo, basado en el valor de transmisión menos el valor de la adquisición. "El Ayuntamiento realizará el cálculo de ambos y liquidará por el de menor cuantía. Para ello será imprescindible contar con todos los datos de la transacción que permitan realizar el cálculo por ambos métodos", dijo.
La nueva ordenanza cuenta con el informe favorable del Tribunal Económico Administrativo Municipal, dijo Goia, que señaló que la adaptación del impuesto a la nueva norma foral ha requerido de un trabajo de coordinación entre distintos departamentos municipales "que han tenido que realizar un importante esfuerzo para poder tener todo listo para volver a tramitar las liquidaciones con seguridad jurídica".
Por otra parte, para facilitar el cálculo del impuesto, el Ayuntamiento ha puesto creado un simulador en la web, donde se podrá conocer el importe del recibo que se le girará: (https://www.donostia.eus/Financiera/Plusvalias2.nsf/wSimularPlusvalia?ReadForm&idioma=cas).
Tras la aprobación inicial de la modificación del impuesto por parte de la Junta de Gobierno este martes, el texto será elevado al Pleno del mes de julio. Una vez entre en vigor se comenzará a cobrar el nuevo impuesto.
Las transacciones llevadas a cabo entre noviembre de 2021 y julio de 2022, por su parte, se gravarán con la ordenanza anterior.