Donostia – Las cabinas de las playas de La Concha y Ondarreta cerrarán sus puertas para ser reformadas entre el 1 de febrero y el 31 de mayo, por lo que el servicio que ofrecen a la ciudadanía quedará suspendido. Estas dependencias, inicialmente creadas para que los usuarios de las playas en verano guarden la ropa y se duchen, también se utilizan ahora el resto del año. Tanto las personas que se bañan en el mar como las que hacen deporte al aire libre dejan en ellas sus pertenencias y, tras la actividad física, acuden a ducharse y recoger la ropa.
El cierre de las cabinas para llevar a cabo obras de reforma en su interior obliga a suspender el servicio con la empresa Gureak, que se encarga de atender estas instalaciones. Así lo aprobará hoy la Junta de Gobierno del Ayuntamiento. También hay cabinas con taquillas y duchas en la playa de la Zurriola, pero esta instalación solo abre durante la temporada de verano, por lo que no le afecta la suspensión.
Las obras de reforma y mejora de las cabinas de La Concha y Ondarreta son actuaciones previstas antes de la pandemia, que quedaron congeladas por la suspensión de inversiones derivada de la crisis. En el presupuesto de este año, el Ayuntamiento ha vuelto a incluir ambas obras y han salido a concurso en las últimas semanas. Se prevé que se ejecuten a la vez, con cuatro meses de duración en cada caso.
El presupuesto de licitación de la obra de La Concha fue de 490.400 euros y el plazo de ejecución es de 20 semanas. Los trabajos persiguen solucionar la entrada de agua por cubierta, el rebose de arquetas en la zona cercana a los soportales y la rehabilitación de revestimientos, pavimentos y falsos techos.
La obra de Ondarreta, por su parte, tiene un coste de 213.000 euros y prevé también poner a punto la instalación playera e impermeabilizarla.
más usuarios
A lo largo del pasado verano hubo más usuarios en las cabinas de las playas en comparación con la temporada de 2020, con una peor situación sanitaria.
Según el balance que ofreció el Ayuntamiento, en las cabinas de La Concha se contabilizaron 16.932 servicios el verano pasado, frente a los 4.989 del año anterior. Además, se alquilaron 3.178 sillas y se usaron 5.240 veces las consignas.
En la playa de Ondarreta se registraron 15.369 usuarios (2.094 en la temporada pasada) y en la Zurriola, 4.601 clientes.
Las cabinas de las tres playas de Donostia han sufrido numerosos desperfectos a lo largo del tiempo a causa de los temporales. Las de La Concha, además, fueron escenario de un socavón que se produjo el pasado mayo, que estuvo motivado por los corrimientos de terreno de las obras del Topo.