La marquesina que cubría las vías de la Estación del Norte de Donostia que se desmontó entre febrero y marzo pasados, antes de la demolición del edificio de viajeros, será trasladada la próxima semana a Asturias para ser rehabilitada antes de su reinstalación en el mismo lugar, cuando haya finalizado la construcción del nuevo edificio que dará servicio a la estación de cercanías de Renfe, larga distancia y TAV.
Fuentes de Euskal Trenbide Sarea (ETS), que ejecuta la obra, confirmaron que la restauración de la estructura metálica, construida en 1880 en los talleres de Gustave Eiffel y proyectada por el ingeniero francés Jean Biarez, no se llevará a cabo finalmente en el recinto de la propia estación, como se barajó. Las piezas que componen la estructura metálica, que reposan ahora en el suelo, viajarán a los talleres de la empresa Lualva, en Carreño (Asturias) para su rehabilitación.
En principio, el traslado de la marquesina roja de la estación hará necesario el uso de cinco transportes especiales para trasladar 21 cerchas, de 21 metros de largo por 4,5 de ancho. El primer transporte especial saldrá de Donostia el lunes 26 y se prevé que el viaje de toda la marquesina esté terminado el viernes siguiente.
La empresa Lualva, de fabricación de estructuras metálicas y equipos de calderería, se ocupará en esta ocasión de rehabilitar una estructura metálica de más de 140 años de vida, que ha sido sucesivamente reparada y reformada.
El proceso previsto para rejuvenecer la vieja estructura, que está protegida en el Plan Especial del Patrimonio Urbanístico Construido del Ayuntamiento (Peppuc), consiste en aplicarle un tratamiento de granallado para retirar toda las capas de pintura, óxidos y residuos adheridos al hierro original.
El granallado es similar al chorro de arena, aunque lo que se proyecta son partículas abrasivas a gran velocidad, un proceso más lento y más caro, pero más completo para un caso como el de la estructura metálica de la estación donostiarra.
Además, en los talleres de Lualva se retirarán las piezas estropeadas no originales y se fabricarán otras nuevas con el fin de que la estructura de la época de Eiffel mantenga su fortaleza estructural.
En imágenes: la Estación del Norte, en escombros
La restauración de marquesinas metálicas históricas se ha llevado a cabo en las obras de otras estaciones. Por ejemplo, la de León, construida en 1863 también fue rehabilitada, así como las de las estaciones madrileñas de Atocha y Príncipe Pío.
Por otra parte, la dirección de obras de la Estación del Norte ha decidido que se mantendrá la otra marquesina más pequeña, la que daba cobijo a los viajeros en el exterior, frente al paseo de Francia.
Esta marquesina metálica también se llevará hasta Lualva para su puesta a punto y se repondrá en el futuro, sobre un avance de cristal que se construirá frente a lo que ha sido la fachada principal de la estación hasta su derribo.
Asimismo, fuentes de ETS aseguran que el hotel Terminus, que no está protegido en el Peppuc, se mantendrá cuando se ejecute la nueva estación. Como se recordará, el derribo de la totalidad del edificio de viajeros de la Estación del Norte, el pasado mes de abril, generó un gran revuelo en Donostia ya que, aunque estaba autorizado por el Peppuc, distintos responsables institucionales habían señalado que se mantendría la fachada.