Las cuatro torretas de los socorristas de las playas donostiarras serán de madera tratada. Los nuevos puntos de observación hacia el mar son el resultado del concurso público convocado por el Ayuntamiento para renovar las dos torres de vigilancia de la Zurriola, así como de la de La Concha y la de Ondarreta.
La Junta de Gobierno local ha adjudicado en la mañana de este martes estas estructuras de vigilancia, por un precio de 72.000 euros, así como el botiquín que se instalará en la Zurriola, ya que el que existía hasta ahora tiene una antigüedad de 11 años. El nuevo costará 17.200 euros.
Según informó en un comunicado el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez, las torres tendrán una altura menor que las actuales. Contarán con una plataforma que estará a 1,5 metros de altura y tendrán barandilla para evitar caídas.
Además, las escaleras verticales se cambiarán por una rampa que permitirá una mejor operatividad a los socorristas.
Díez señaló que las torres de vigilancia se han diseñado exclusivamente para este concurso y son de madera resistente al agua y la humedad.
La caseta-botiquín, por su parte, está fabricada con materales hidrófugos rematados con perfiles de PVC, lo que asegurará su durabilidad y resistencia al agua.
Las nuevas estructuras no llegarán a tiempo para la temporada de playas ya que el concurso establece ocho semanas para su entrega. Por ello, las primeras semanas a partir del 1 de junio se utilizarán las viejas estructuras.