Los muros vacíos y esquinas tristes han cambiado de aspecto en el último mes con la intervención de varios artistas del mural, que han plasmado sus creaciones dentro del proyecto Donosti Apain.
los colores se suben ya por las paredes de Altza, después de que el barrio donostiarra haya sido decorado con varias creación pictóricas al aire libre, dentro de la iniciativa impulsada por Donostia Kultura para fomentar el muralismo en distintas zonas de la ciudad.
Tras el éxito de las imágenes plasmadas en el barrio de Loiola, el primero que acogió el programa Donostia Apain el pasado año, esta vez ha tocado el turno a Altza, donde varios espacios urbanos se han transformado de modo drástico de la mano de distintos artistas que han estado trabajando en el barrio desde el 17 de septiembre hasta fechas recientes. Quedan aún algunos puntos por rematar, como el camino de la Ermita, pero los vecinos ya han comenzado a sorprenderse con las nuevas imágenes urbanas, que no solo ensalzan el muralismo, sino que alegran la vista y alejan las pintadas poco estéticas de los muros decorados.
Las paredes elegidas para ser transformadas se encuentran por todo el barrio y han sido consensuadas con el vecindario. Los puntos seleccionados para recibir pinceles y sprays se sitúan en las escaleras de Oleta, el paseo de Herrera 40-42, Harri Berri 12, la rotonda de Larratxo y los bajos del viaducto ferroviario de Herrera.
La ilustradora donostiarra Maite Rosende ha sido la encargada de dar color a la rotonda de Larratxo, un lugar con mucho cemento en el que se concentra el tráfico y hay abundante paso de personas hacia los autobuses.
En algunos casos, los artistas se han ocupado de transformar espacios pequeños o parciales, mientras que en otros se han dedicado a paredes enteras. Así lo ha hecho, por ejemplo, el artista Jokin Sor2, que ha sido el encargado de plasmar la llamativa imagen de la casa de Arriberri 12, protagonizada por una mujer pensativa y un paisaje de fondo.
El gran muro del paseo de Herrera 40-42, por su parte, ha sido totalmente reformado de la mano de Mikel Larrañaga Remak, que ha optado por los colores azules para una creación que se puede apreciar desde Pasaia.
En esta edición de Altza Apain han trabajado también otros ilustradores y muralistas como Maite Gurrutxaga, Iñaki Martiarena Mattin, Xabier Anunzibai, Alaia Gaztelumendi, la ucraniana Diana Vasina Nirarte y colectivo artístico Zebra.