Los nuevos cortes de tráfico implantados hace dos semanas, que cierran la zona más céntrica de Donostia desde quince accesos, en lugar de hacerlo en dos o tres, como sucedía en los últimos años, “no son nada drásticos”.
Así lo señala el Jefe de Sección Operativa de Movilidad del Ayuntamiento de Donostia, Patxi Oronoz, que recalca que si el conductor va al médico, al seguro, a llevar o recoger a una persona con problemas de movilidad, a su domicilio o a los hoteles, entre otras circunstancias, los agentes le franquean el paso.
No obstante, si el coche quiere acceder al Centro para buscar aparcamiento en los estacionamientos subterráneos, y el espacio ya escasea, los agentes le derivarán hacia el exterior de la ciudad para que termine aparcando en Illunbe, Intxaurrondo y en otros lugares fuera de la zona más céntrica.
Para ello, se han establecido una quincena de puntos de corte, que podrán ser modificados en función de los flujos de tráfico. Las nuevas puertas de acceso motorizado a la ciudad se sitúan en Ategorrieta, Jai Alai, Iztueta, paseo de Francia, Federico García Lorca, puente de José Antonio Aguirre, Pablo Gorosabel (Riberas de Loiola), paseo de Bizkaia, Pío XII, Aldapeta, San Roque, Pío Baroja, túnel de Ondarreta y avenida de Zumalakarregi.
En 2015, por ejemplo, el Ayuntamiento cerró el Centro al tráfico en 30 ocasiones. En los años siguientes, con excepción de la pandemia, también ha habido cierres a la llegada de coches en los días de verano, cuando la afluencia de visitantes llenaba los viales del acceso al Centro y los estacionamientos no daban abasto.
Entonces, había menos agentes de movilidad y este año el Ayuntamiento ha llevado a cabo una contratación extraordinaria de refuerzo en verano, que permite disponer de personal en quince puntos, y no solo en dos o tres, como en el pasado.
Estos días trabajan una veintena de personas, que se añaden a la plantilla de agentes de Movilidad, y, además, centran su horario en los momentos de mayor llegada de visitantes en coche a la ciudad, que es de 11.00 a 15.00 horas en una mayoría de casos en verano. Los atascos navideños, por su parte, tienen horarios diferentes.
En años anteriores, explica Oronoz, no había agentes de movilidad suficientes para crear un cierre perimetral de la zona compuesta por el Centro, Gros y partes de Amara y Aiete. Se llevaban a cabos cortes de acceso en la plaza Lapurdi de Gros, y en el túnel Ondarreta. “Pero no se arreglaba el problema porque lo que cerrábamos por un lado se atascaba por otro”, recalca.
Ahora, con el aumento de efectivos de Movilidad, el Ayuntamiento ha podido fijar un protocolo que permite cerrar el perímetro delimitado por los quince puntos en función de la información aportada por las diversas cámaras que establecidas en distintos puntos de la ciudad, la ocupación en tiempo real de los parkings del Centro y la información que proporciona el coordinador del operativo de cierre tras comprobar la situación a pie de calle.
Ocupación en tiempo real
Ahora, además, la aplicación informática que ofrece información real de la ocupación de los parkings ha sido mejorada, explica Oronoz, lo que permite saber a tiempo real su estado. Cuando quedan pocas plazas en los estacionamientos se produce el cierre del perímetro y en cuanto se descongestiona se abre.
Hay dos calles, sin embargo, que funcionan de modo independiente y puede quedar sujetas a cortes propios. La calle Easo, que tiene un carril ocupado por obras, se cierra cuando se ve que no traga más y se vuelve a abrir a los cinco o diez minutos. El Ayuntamiento actúa de modo parecido en Arrasate. Cuando la cola llega a la confluencia de la calle Zubieta con Marina, se corta el túnel del Antiguo hasta que se libera la calle.
También se han producido atascos inesperados estos días pasados en Duque de Mandas, en los que tiene que ver el GPS, “nuestro gran enemigo”, explica Oronoz. Si Ategorrieta está cortado y se derivan los coches a Fernando Sasiain, los coches se guían por el navegador y, como quieren dirigirse al Centro, se meten por Egia, lo que provocó un atasco el pasado jueves, que se evitará con otro cierre.