180 personas del grupo de danza kresala desfilaron por la parte vieja después de dos años de ausencia
el sábado tomaron la Parte Vieja los caldereros, incluido el tradicional campamento en la Plaza de la Constitución, y ayer fue el turno de la comparsa de Iñudes y Artzaiak, que volvió a desfilar después de dos años de ausencia debido al covid. Había ganas, por tanto, de volver a ambientar Donostia como preludio de los carnavales, y se notó.
Alrededor de 180 personas del grupo de danza Kresala fueron las que comenzaron a las 12.00 horas el desfile en la calle Aldamar y lo continuaron por las calles de la Parte Vieja, con el correspondiente representación en la plaza de la Constitución. Fueron 30 parejas de nodrizas y pastores, junto con 30 tamborreros y un buen número de personas de época, acompañados de la txaranga y los txistularis, los que formaron el desfile, que contó también con la presencia de Jon Insausti, concejal de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Donostia, como dantzari, en el papel de artzaia.
La jornada de ayer, igual que la del sábado, contó con un gran ambiente en las calles y supuso el preludio perfecto para los carnavales, que regresan esta semana. Los Iñudes y Artzaiak también desfilarán el próximo sábado por la mañana en las calles de El Antiguo.