Donostia – Todos los grupos políticos presentes en la Corporación donostiarra apoyaron ayer una moción presentada por el PP para reclamar que se ejecute la obra de reparación del canal bajo del Añarbe "antes de que colapse", lo que podría tener consecuencias para el abastecimiento de agua de Donostia y su comarca si no hay una alternativa construida.
El edil popular Mikel Lezama recordó que el canal fue construido en 1960 y está lleno de fugas y filtraciones, por lo que es necesaria su reparación, una obra que fue proyectada hace ya 20 años. Sin embargo, en este tiempo no se ha ejecutado y es necesario que exista una alternativa para traer el agua a Donostia, dijo el edil, ya que el arreglo del canal debe realizarse en seco.
Lezama añadió que, aunque en 2018 el Ministerio de Medio Ambiente anunció que emprendería los trámites para sacar a concurso la conducción alternativa, con un coste de 25 millones de euros, la realidad es que no hay una previsión de que se realice a corto plazo, lo que, en caso de avería, según señaló, podría afectar a unos 300.000 habitantes de Donostia y su entorno.
Por ello, toda la Corporación aprobó un texto en el que insta al Gobierno central a "liderar e impulsar actuaciones encaminadas a priorizar la obra del canal bajo del Añarbe antes de que colapse" y a "presentar una alternativa para el abastecimiento de agua potable en San Sebastián en caso de colapso del canal".
Por su parte, el concejal Jaime Domínguez-Macaya, presidente también de la Mancomunidad del Añarbe, aseguró que instará a los ayuntamientos de la entidad a que aprueben también mociones similares con el fin de presionar al Gobierno de Pedro Sánchez para que haga la obra.