Gipuzkoa

Donostia: Preocupación por la "falta de profesionalidad" de algunos guías

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Un guía profesional ofrece explicaciones a un grupo de turistas en Donostia.

Decir que Hitler veraneó en Donostia, desaconsejar locales hosteleros o inventarse el origen de la Tamborrada son algunas de las "barbaridades" que se han escuchado en algunos grupos de visitantes.

Con la llegada de visitantes y la presencia de grupos que desean conocer más sobre Donostia hay más campo para el trabajo de guía turístico. Pero la profesión necesita unos mínimos culturales, que no siempre se cumplen y que preocupan en el sector.

Relatar un origen falso de la fiesta de la Tamborrada, asegurar que Hitler veraneó en Donostia, cuando nunca lo hizo, o desaconsejar que los visitantes acudan a tal o cual bar "porque es muy caro" son algunas de las "barbaridades" que se han podido escuchar de boca de algunas personas que acompañan a grupos de visitantes.

La concejala de Turismo, Cristina Lagé, reconoce que en el Ayuntamiento existe cierta preocupación por el hecho de que algunos guías tengan "poca profesionalidad" y den informaciones incorrectas o consejos que, según señala, no deberían impartir.

La concejala confía en que la Ley de Turismo del Gobierno Vasco, que no ha terminado de desarrollarse, pueda ayudar a que todos los guías sean profesionales, como lo son la mayoría. Pero, por el momento, el Ayuntamiento no tiene una fórmula para garantizar la calidad de estos trabajadores, que también dan una imagen de la ciudad.

Las leyes, además, permiten que cualquier guía europeo trabaje en Donostia, lo mismo que cualquier donostiarra puede hacerlo en otras ciudades europeas. En los espacios cerrados, como museos, sin embargo, se exige que los guías sean locales. Y Lagé cree que esta exigencia se podría aplicar también en espacios como la Parte Vieja, catalogada por el Gobierno Vasco como conjunto monumental.

La corporativa, que señala que ella misma trabajó como guía, se muestra "terriblemente en contra" de los free-tours, como se conocen las visitas turísticas en las que el cicerone cobra lo que le quieran dar los clientes. A su juicio, este tipo de práctica, habitual en todo el mundo, tiene un gran peligro de pérdida de profesionalidad.

Para ella, los guías turísticos profesionales deben tener una formación cultural como Bellas Artes, Turismo, Historia u otras, con el fin de garantizar la calidad de la historia que relatan a los turistas. "Tenemos que ser conscientes de la importancia que tiene la profesión de guía turístico y más en una ciudad como la nuestra, que apuesta por la calidad".

empresas

Aconsejadas

"Rigor histórico"

El organismo San Sebastián Turismo no facilita guías a los turistas pero sí aconseja empresas que se dedican a esta tarea y que considera que trabajan adecuadamente.

Una de las bien consideradas en el sector es Go-Local. Su responsable, Iñigo Ansa, reconoce que no todo es de la máxima calidad entre los encargados de mostrar la ciudad, "como en todos los sectores", pero sí advierte de algunas malas prácticas como, por ejemplo, la existencia de grupos de visitantes de 30 o 40 personas o que no se ofrezca "rigor histórico" en las explicaciones a los clientes.

El profesional del turismo señala que los propios visitantes también tienen una parte de culpa cuando no se detienen a analizar los productos que adquieren y consumen los productos turísticos solo en función del bajo precio. "Como en todo, también hay low cost", dice.

En el sector también hay profesionales que trabajan de modo autónomo, con ciertas garantías de calidad. Por ejemplo, la Asociación Profesional de Guías Turísticos APIT Euskadi, que exige determinada titulación y condiciones para poder asociarse. Para Donostia, por ejemplo, esta entidad tiene 16 personas inscritas. 

 

13/05/2022