Pocas plazas para embarcaciones, una larga lista de espera que no se mueve y propietarios de embarcaciones en riesgo de perder su espacio confluyen en un conflicto general de intereses, que deberá resolver EKP
Titulares de amarres de recreo del muelle de Donostia, que habían obtenido una de las plazas en el proceso abierto por Euskal Kirol Portuak (EKP) para reasignar los espacios en el agua, que se anuló después, han iniciado una campaña de presentación de recursos en contra de la suspensión del proceso. Hace un mes, la consejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, tomó la determinación de resolver las adjudicaciones ante los numerosos errores detectados en el proceso.
Como se recordará, el reparto de las 385 plazas destinadas a barcos de recreo en el muelle de Donostia comenzó el pasado mes de marzo con el fin de reordenar la situación, ya que había una muy escasa rotación de plazas, transmisiones de los espacios portuarios entre particulares y el malestar de quienes seguían en lista de espera durante años sin apenas avanzar.
La convocatoria se hizo pública con el fin de asignar los amarres para quince años, con determinadas condiciones. Sin embargo, tras la adjudicación de las plazas, numerosos aspirantes de la lista de espera presentaron quejas.
Entre ellas, que el 90% de los amarres se habían adjudicado a quienes ya eran titulares. Además, sostenían que había errores en las asignaciones e incumplimientos de las propias normas de reparto anunciadas por EKP. Tras una suspensión temporal para corregir los errores, finalmente el departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco y EKP anularon el proceso para volver a iniciarlo de otro modo.
Mientras aquella decisión acalló las quejas de los aspirantes en lista de espera desde hace años, ahora son los titulares de los amarres los que se encuentran soliviantados tras serles retiradas las plazas adjudicadas en el proceso que se ha anulado.
Estos usuarios del muelle, muchos de los cuales ya tenían plaza con anterioridad, han comenzado a remitir decenas de recursos de reposición, según informaron a este periódico, ya que se sienten perjudicados por la anulación del proceso. Los recursos, según algunos de sus firmantes, terminarán en los tribunales de lo Contencioso-Administrativo si no se solucionan los problemas.
Los firmantes de los recursos sostienen que la orden de anulación del proceso emitida por la consejera Arantxa Tapia es "nula de pleno derecho" porque no se ha dado audiencia a los interesados. Critican que "no se ha dado traslado" de los recursos de las personas en lista de espera a quienes habían sido adjudicatarios de las plazas, por lo que no han podido formular las correspondientes alegaciones al serles anulada la plaza adjudicada sin aviso personalizado.
La asociación Kaiberri de usuarios de recreo del muelle de Donostia, que está integrada por gran parte de los titulares de la plazas de las dársenas donostiarras, ha convocado una asamblea extraordinaria para este martes con varios puntos en el orden del día, como la elección de la junta directiva.
También se debatirá el espinoso asunto de los amarres. Por ahora, la asociación Kaiberri no se ha pronunciado sobre el proceso de adjudicación suspendido, aunque no pocos de sus miembros han iniciado el camino del recurso de reposición. Otros no lo creen necesario y esperan al nuevo proceso.
CRISPACIÓN Pero la crispación es una realidad y no solo se está produciendo entre quienes tenían plazas y quienes quieren tenerlas sino también entre los que han sido titulares, algunos de los cuales quieren emprender acciones judiciales.
Mientras los aspirantes a tener un puesto en los pantalanes de Donostia criticaron que el 90% de las plazas adjudicadas fueron para quienes ya las tenían, los titulares de los espacios critican las fórmulas elegidas por EKP en el proceso anulado y su "mala gestión".
Propietarios con embarcación con amarre aseguran que "todo está inventado" y que "hay fórmulas para garantizar que haya rotación y transparencia", dice Joaquín Zabalza, que aconseja mirar, por ejemplo, a Hendaia.
Este recurrente critica, además, las numerosas dificultades con las que se han topado a la hora de presentar los recursos. Asegura que no les han sido admitidos ni en las oficinas de EKP del Portaviones, donde sí pudieron presentar la documentación para solicitar una plazas, ni en el edificio de la lonja del muelle, donde se sitúa el despacho de la directora de EKP, Edurne Egaña. "Hemos ido al Gobierno Vasco de la calle Easo y nos remiten de vuelta a EKP en una situación surrealista", se queja.