donostia – La ilusión del futuro de la fiesta, de "la cantera", va a ser la que salve este año un tanto triste Día de San Sebastián en el que la Tamborrada Infantil, dividida en cinco zonas y con cinco recorridos diferentes, será la única que se haga oír en las calles de la ciudad.
Todo son salvedades y medidas excepcionales para este segundo año en el que el covid condiciona la fiesta del patrón de Donostia. Entre estas, la desaparición de la carroza. Los cargos de la Tamborrada no recorrerán las calles del Centro montados en la carroza y lo harán abriendo paso a las dos compañías de Sagrado Corazón, Mundaiz, donde cursan sus estudios.
Pese a todo, y una vez se confirmó la salida de la Tamborrada Infantil, los y las niñas que la integran respiraron más tranquilos y en las jornadas precedentes no han cesado en su empeño de que el repertorio de Sarriegi suene como nunca.
La ciudad se ha dividido en cinco zonas: Amara-Riberas de Loiola, El Antiguo, Bidebieta, Gros y el Centro. En todos los casos la salida de las 30 compañías pertenecientes a 26 centros y asociaciones tendrá lugar a las 12.00 horas.
En ninguna de las zonas desfilarán más de 800 niños y niñas, siendo este el aforo límite permitido por las normas vigentes a causa del covid.
600 serán los que recorran las calles de Amara y Riberas de Loiola, otros 600 en El Antiguo, 425 por Bidebieta, 500 en la zona de Gros y 790 por el Centro, zona en la que además de Mundaiz y los cargos desfilará, entre otros centros, Orixe, al que pertenece la Tambor Mayor, Lorea Arriet Arrazola.
Casi 3.000 escolares integrarán la colorida tropa que se encargará de recordar a los y las donostiarras que hoy es el gran día de la ciudad y les motivará para que esperen con más ganas si cabe a que el próximo año toda Donostia, sin excepción, vibre de nuevo el 20 de enero.
En ninguna de las zonas las tamborradas superarán el aforo de 800 participantes, el máximo permitido al aire libre en la situación actual