Una única empresa se ha presentado al concurso público convocado el pasado mes de marzo por el Ayuntamiento de Donostia para hacerse con la gestión del edificio conocido como Zurriola Marítimo (ZM) del paseo de la Zurriola. El inmueble, que contó con bar-restaurante con terraza y discoteca en el pasado, se encuentra cerrado y sin uso desde casi seis años.
La entidad aspirante a abrir el edificio y sacarle rendimiento es una UTE donostiarra compuesta por varias firmas del sector de la hostelería y de la enseñanza del socorrismo, que se ha presentado bajo el nombre de Zurriola Ocean Center.
Tras el fracaso de distintas iniciativas hosteleras en el lugar y el cierre del establecimiento en 2016, el Consistorio, que es concesionario del edificio propiedad de la Dirección General de Costas, intentó que el organismo estatal permitiera sacar a concurso el espacio no solo con usos hosteleros sino, también, con otros de tipo comercial o relacionados con el surf, de modo que hubiese más posibles empresas interesadas en hacerse con las riendas del edificio.
Costas autorizó finalmente usos hosteleros y otros de almacén o aulas de formación relacionadas con la náutica y el mundo marítimo.
La oferta de Zurriola Ocean Center ofrece la doble propuesta de usos hosteleros y aulas para la formación de socorrismo, un aspecto relacionado con el mar, como permite el pliego de condiciones.
Ahora, el Ayuntamiento deberá analizar la propuesta y si los términos económicos y técnicos que incluye entran dentro del pliego de condiciones aprobado en marzo. En caso de que se cumplan todas las condiciones, el Ayuntamiento adjudicará la gestión a la única entidad interesada.
Según las bases previstas, la firma adjudicataria tendrá un plazo de utilización del recinto de diez años prorrogables a otros diez para explotar el negocio. Los primeros diez años de concesión el canon fijo será de 30.208 euros anuales, una cantidad que se incrementará hasta los 60.000 euros a partir de entonces. Además, habrá un canon variable del 4% sobre los beneficios en los primeros diez años y del 8% después.
Las reparaciones necesarias en el edificio, con un coste calculado de 710.000 euros, deberán correr a cargo de la concesionaria, aunque el Ayuntamiento podrá financiar hasta 300.000 euros por la rehabilitación de las fachadas y la cubierta, según el pliego de condiciones.