Donostia – La asociación de vecinos de Amara Berri reunió el pasado sábado medio millar de firmas a favor de que se soterre el Topo entre Morlans y Loiola, con el fin de evitar los ruidos y vibraciones que aumentarán en el futuro, según temen.
La asociación se quejó recientemente de que el paso de tráfico de mercancías por las vías del Topo entre Morlans y Loiola, cuando se construya el nuevo ramal subterráneo para estos trenes que ahora no pasan por la zona, aumentará no solo el ruido sino también las vibraciones nocturnas a lo largo del paseo de Errondo, lo que supondrá un incremento de las molestias para los vecinos.
Por ello, ha presentado un recurso al Gobierno Vasco contra el estudio informativo del proyecto de variante de mercancías, que tendrá un coste de 14,5 millones de euros, una elevada cifra que la entidad vecinal cree que podría aumentarse algo más para lograr el soterramiento total del Topo entre Morlans y Amara, tal y como se les prometió hace años.
Tras el primer sábado de recogida de firmas, se celebrará una segunda jornada el sábado 26 para reunir apoyos en la calle Corsarios Vascos.
Preguntado por la cuestión, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, manifestó ayer que "personalmente" no le parece mal que se lleve a cabo el enterramiento de las vías del Topo en el paseo de Errondo. Añadió que "habrá que llamar a quien corresponda" y consideró que es una propuesta que "merece tenerse en cuenta".
La asociación de vecinos se quejó de que lleva más de una década con la misma reclamación. "Se han hecho un buen número de estudios de cierre de las vías con distintas soluciones urbanísticas, pero nunca se han llevado a cabo", lamenta la entidad.