Ropa y libros son las gangas reinas de Donostiatruk, que cumple 14 años fomentando la segunda mano en Donostia.
La plaza Easo de Donostia acoge, una vez al mes, un mercadillo de segunda mano que, a pesar de los vaivenes sanitarios causados por el covid y sus restricciones, ha seguido funcionando a lo largo de los últimos años. La ropa y los libros son los artículos que más se venden en los puestos de Donostiatruk, un cita por la que pasan cada mes unas 700 personas. De ellas, unas 200 se vuelven a casa con distintas compras, siempre a precios muy económicos.
El mercadillo Donostiatruk fue una iniciativa de la dirección de Salud y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Donostia que se puso en marcha en 2008 con el objetivo de impulsar la prevención de los residuos y la reutilización. Aunque en Donostia existían algunas tiendas de segunda mano, no era un sector muy popular, a diferencia de lo que sucede en otras ciudades.
Tampoco existían las aplicaciones para móviles en las que se revende ropa y otros objetos y que no pocas personas utilizan en la actualidad. Además, desde entonces, los comercios especializados en objetos que ya han tenido una primera vida han ido aumentado y ahora se pueden contar una docena en Donostia.
En las últimas ediciones de la feria de segunda mano Donostiatruk se han instalado 23 puestos y cada uno de ellos ha vendido una media de 25 artículos, según explica la organización.
La media de solicitudes para instalar un puesto los días de feria es de 90 en cada edición, una cifra que es casi similar a la que existía en 2019, antes de la pandemia, a pesar de que se instalan muchos menos puestos. El interés de los ciudadanos por hacerse vendedores por un día no decae, aunque antes se permitían 45 puestos en cada edición y la pandemia los ha reducido a la mitad.
La mejora de los datos sanitarios hace que la organización se plantee ya ir permitiendo más puntos de venta, aunque reconocen que lo harán sin prisa y tratando de mantener la seguridad sanitaria.
Los que no quieren vender
En depósito
Para poder instalar un puesto de venta en la plaza Easo es necesario solicitarlo al Ayuntamiento. Además, Donostiatruk ofrece otra opción para quienes tienen artículos vendibles pero no quieren pasar toda la mañana en un puesto. Este servicio de depósito permite que los particulares lleven sus objetos entre las 9.30 y las 10.00 horas el mismo día de la feria, justo antes de su inicio, y son los miembros de la organización los que los ponen a la venta. Si hay suerte, al finalizar la mañana se recoge el dinero obtenido.
En el depósito no se admite ropa ni objetos muy voluminosos. Solo libros, música y cine (discos, CD, DVD...), además de artículos de deporte, objetos de decoración y utensilios del hogar de reducido tamaño. Cada persona puede llevar un máximo de cinco objetos, salvo en el caso de libros, DVD o similares. Obviamente, deberán estar en buenas condiciones.
Por las restricciones de la pandemia, solo se ha permitido a 20 personas dejar objetos en depósito. Aun así, se han vendido unos 90 artículos de media por valor total de 300 euros, según los cálculos de la organización.
Por otra parte, la participación en Donostiatruk está regulada por un amplio reglamento, que, por ejemplo, obliga a que todos objetos a la venta tengan una procedencia licita. Tampoco se pueden presentar objetos procedentes de stocks ni manualidades realizadas expresamente para su venta. Las comidas y bebidas tampoco se autorizan por la necesidad de mantener una garantía sanitaria.