Menos de 48 horas. Eso es lo que ha durado el acuerdo de patrocinio al que habían llegado Doritos y Samantha Hudson. La empresa de snacks, propiedad de Pepsi & Co, ha tomado la decisión tras aparecer varios mensajes de carácter pedófilo publicados en el año 2015 por la cantante y actriz en sus redes sociales.
Tras descubrirse los mensajes, usuarios de las redes sociales llamaron a boicotear los productos de Doritos, lo que finalmente ha llevado a la empresa a cancelar la campaña de publicidad que había acordado con Samantha Hudson.
De hecho, la marca ha borrado cualquier rastro de la activista LGTBIQ+ de sus redes sociales.