El vínculo entre las personas y sus mascotas, especialmente con los perros, es una relación única y profunda que puede llegar a influir en múltiples aspectos de la vida cotidiana. Una de las manifestaciones más tiernas de esta relación es el hábito que muchos dueños desarrollan de compartir la cama con sus mascotas.
Este comportamiento, aunque controvertido, es una realidad para muchos amantes de los animales que disfrutan de la compañía cercana de sus perros, incluso durante el descanso nocturno. Recientemente, un vídeo en TikTok ha capturado la atención de miles de usuarios al mostrar la estrecha y entrañable relación entre una joven y su golden retriever, reavivando el debate sobre si es bueno o no dormir con nuestras mascotas.
El vídeo viral que derrite corazones
En los últimos días, un vídeo compartido en la plataforma TikTok ha conmovido a miles de personas. En él, una joven muestra cómo es compartir la cama con su golden retriever, una de las razas más queridas por su carácter amable y su naturaleza afectuosa. El perro, de grandes dimensiones y con su característico pelaje dorado, se sube a la cama de su dueña buscando cercanía y contacto físico. A pesar de que la chica le comenta en tono de broma que le estaba aplastando y que no podía moverse debido a su peso, el golden retriever permanece inmóvil, con sus dos patas delanteras apoyadas en los hombros de la joven y la mirada fija en ella, como si quisiera convencerla de que ese era el mejor lugar para dormir.
El vídeo no tardó en volverse viral, acumulando más de 400.000 'Me gustas' y generando una oleada de comentarios de otros dueños de golden retrievers que confirmaban que este tipo de comportamiento es común en la raza. Conocidos por su paciencia y naturaleza tranquila, los golden retrievers son excelentes compañeros para los niños y adultos por igual, lo que los convierte en una opción popular para familias y personas que buscan un perro leal y cariñoso. Sin embargo, la popularidad del vídeo también ha reabierto la discusión sobre los beneficios y posibles inconvenientes de compartir la cama con un perro, especialmente de gran tamaño.
¿Es bueno o no dormir con tu perro?
La idea de dormir con una mascota, en particular un perro, es vista por algunos como una forma de estrechar el vínculo afectivo, mientras que otros la consideran una práctica que podría afectar la calidad del sueño y la salud. Entre los aspectos positivos, dormir con un perro puede proporcionar una sensación de seguridad y confort, especialmente para aquellos que viven solos o que encuentran en su mascota un apoyo emocional importante. El contacto físico con el perro, que a menudo busca cercanía durante la noche, puede ser reconfortante y ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
No obstante, también existen algunos inconvenientes que deben considerarse antes de permitir que el perro comparta la cama. Uno de los principales problemas es el espacio que ocupa el animal, especialmente si se trata de una raza grande como el golden retriever. La presencia de un perro en la cama puede limitar el movimiento del dueño durante la noche, lo que podría derivar en un sueño menos reparador. Además, los perros suelen moverse o cambiar de posición varias veces durante la noche, lo que puede interrumpir el descanso del dueño.
La higiene es otro factor crucial a tener en cuenta. Aunque muchos perros que viven en interiores reciben una atención higiénica constante, como el lavado de patas después de los paseos, siempre existe el riesgo de que lleven a la cama suciedad, gérmenes o microorganismos que podrían afectar la salud del dueño.. Además, la acumulación de ácaros en el pelaje del perro es un aspecto que puede agravar las alergias en personas sensibles, lo que hace necesario mantener una limpieza rigurosa tanto del animal como de los textiles del hogar.
Por último, aunque dormir con un perro puede reforzar el vínculo emocional entre dueño y mascota, es importante recordar que no todos los perros son aptos para compartir la cama. Algunas razas, debido a su tamaño, comportamiento o nivel de energía, podrían no ser las mejores compañeras para el descanso nocturno, y es responsabilidad del dueño evaluar si esta práctica es adecuada para ambos.