Un buen descanso es esencial para gozar de una buena salud tanto física como mental. Es importante cuidar la alimentación y hacer ejercicio, pero también hay que tener en cuenta la calidad y la cantidad del sueño.
Un sueño reparador nos hará sentirnos bien y nos ayudará a regenerar el sistema inmunitario, mejorará nuestra memoria y reducirá el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según señala la Fundación Española del Corazón.
Aunque depende de la edad, los expertos recomiendan a los adultos dormir entre 6 y 8 horas diarias como máximo; los recién nacidos necesitan hasta 20 horas al día y los adolescentes, entre siete y nueve horas.
Además, advierten de que en la edad adulta dormir menos de 5 horas es perjudicial para la salud. Pero, ¿qué pasa si dormimos más? Pues lo cierto es que dormir demasiado puede resultar tanto o más dañino que dormir poco.
Michael Irwin, psiquiatra en ciencias de la conducta y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), afirma que dormir más de 9 horas diarias es dormir en exceso y puede causar ciertas enfermedades. Algunas de ellas son:
- Envejecimiento del cerebro. Dormir mucho hace que el encéfalo envejezca. Además, se ha demostrado una relación entre el sueño excesivo y el deterioro cognitivo. Un estudio señala que echar siestas de más de una hora o hacerlo varias veces al día podría ser un signo temprano de Alzheimer.
- Falta de concentración. Si dormimos demasiado, veremos cómo nuestro cerebro se vuelve más lento y disminuye nuestra memoria y nuestra capacidad de concentración.
- Depresión. La depresión y el sueño están muy relacionados. Según Irwin, las personas que padecen algún tipo de depresión se sienten más cansadas y con menos energía y tienden a dormir más. Sin embargo, si duermen más tiempo del recomendado, su estado puede empeorar.
- Reducción de la capacidad cognitiva. Dormir demasiado genera déficits en distintas capacidades mentales como el razonamiento o la capacidad verbal. Según Irwin, esto puede deberse a que el sueño no llega a ser profundo y por ello es menos reparador. El cuerpo no descansa lo que debería y se despierta en la fase del sueño que no debe.
- Alteraciones metabólicas. Las personas que duermen mucho tienen un 25% más de probabilidades de ganar peso, según un estudio de Quebec (Canadá). Y es que, aunque mantengamos una dieta saludable, dormir en exceso hará que comamos a deshoras, estemos menos activos y tengamos menos tiempo para hacer ejercicio.
- 'Efecto resaca'. Dormir muchas horas te puede producir unos efectos similares a los de consumir grandes cantidades de alcohol, según un estudio de la Universidad Nacional de Pensilvania (EEUU). Somnolencia, dolor de cabeza, enrojecimiento de los ojos, problemas de estómago, sed o mal humor son algunos de los síntomas que puedes sufrir.
- Diabetes. Dormir en exceso duplica el riesgo de padecer diabetes tipo 2 frente a las personas que duermen las horas adecuadas. Pasar demasiado tiempo en la cama hará que aumente el nivel de azúcar en nuestro organismo.
- Enfermedades cardiovasculares. Dormir más de ocho horas incrementa el riesgo de sufrir este tipo de dolencias que son actualmente la principal causa de muerte en el mundo.
En algunos casos, dormir más puede responder a un simple síntoma de flojera o a un intento de recuperar el sueño perdido en días anteriores, pero en otras ocasiones puede ser indicio de otra patología, lo que haría conveniente una visita al médico para que realice una valoración y nos saque de dudas.