La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un hombre, que en el momento de los hechos juzgados tenía 62 años, a una pena de dos años y medio de prisión por abuso sexual cometido contra una menor, que tenía 15 años cuando fue cometido el delito.
La sentencia, facilitada este martes por fuentes del TSJCyL, también establece para el procesado inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad, por un tiempo de ocho años.
Le prohíbe además aproximarse a menos de cien metros de la víctima, así como de su domicilio y lugar de estudio o trabajo y comunicarse con ella por cualquier medio o establecer contacto escrito verbal o visual, igualmente por un periodo de ocho años.
La resolución judicial fija para el encausado la medida de libertad vigilada durante cinco años con la obligación de participar en un programa de educación sexual.
En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la joven con 2.000 euros por daño moral.
En el apartado de hechos probados, la sentencia expone que el procesado conocía desde hacía años a la víctima, que residía en un pueblo en el que antes había vivido el acusado.
En marzo de 2021, la menor, que sabía el número de teléfono del acusado, le mandó un mensaje pidiéndole que la recogiera con su coche en una dirección en la que había estado con unas amigas, para llevarla de vuelta, un viaje en el que no ocurrió nada.
Días después, ese mismo marzo, la víctima volvió a mandar otro mensaje al acusado para que la trasladase de una dirección a otra, a lo que de nuevo accedió el acusado conduciendo su vehículo.
En el trayecto de este viaje, el procesado, "guiado por un ánimo libidinoso", acarició a la joven, practicó tocamientos y la besó en la boca.
El acusado, que tenía 62 años, "no desconocía" que la víctima podía tener tan solo 15 años en el momento de los hechos y, a pesar de ello, actuó de la manera descrita en los hechos probados, sostiene la sentencia.