Los gobernadores republicanos de Massachusetts (Charlie Baker) y Vermont (Phil Scott) se comprometieron este viernes a defender el derecho al aborto en sus estados tras la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de derogar la protección legal vigente desde 1973.
Baker y Scott son los únicos gobernadores del Partido Republicano que mostraron su desacuerdo con la decisión de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo de revocar la sentencia "Roe contra Wade", que desde 1973 blinda el derecho a interrumpir el embarazo, y declararon que protegerán este derecho en sus estados.
Baker dijo en un comunicado que está "profundamente decepcionado" con la decisión del Supremo y firmó una orden ejecutiva para proteger a los proveedores que ofrecen servicios de salud reproductiva en Massachusetts. El gobernador republicano recordó que Massachusetts es desde hace tiempo "un líder en la protección del derecho de la mujer a elegir y acceder a servicios de salud reproductiva" y que la orden ejecutiva asegurará que el derecho se mantiene en el futuro.
Por su parte, Phil Scott solicitó al Congreso estadounidense que empiece a trabajar de forma inmediata para que todos los ciudadanos del país tengan el derecho a decidir que existe en Vermont. Scott añadió en un comunicado que está "profundamente decepcionado" con la decisión del Supremo y que Vermont había anticipado la decisión por lo que ha puesto en marcha medidas para proteger el derecho al aborto en el estado.
El apoyo de Baker y Scott al derecho al aborto son la excepción entre los gobernadores republicanos mientras que los demócratas expresaron de forma unánime su oposición a la derogación de "Roe contra Wade". En Michigan, la gobernadora Gretchen Whitmer ha recurrido a los tribunales para evitar que una ley de 1931 -es decir, anterior al precedente de "Roe"- prohíba el derecho al aborto tras la decisión del Supremo.
Whitmer calificó de "devastadora" la derogación de "Roe contra Wade" y dijo que seguirá luchando en los tribunales para evitar que la ley de 1931 entre en vigor. Además, el gobernador Steve Sisolak dijo este viernes que firmará una ley para proteger los derechos reproductivos en Nevada mientras que el de Pensilvania, Tom Wolf, declaró que las mujeres "están seguras" en su estado y que los servicios para la interrupción del embarazo se mantendrán a pesar de la decisión judicial.
En Illinois, el gobernador J.B. Pritzker convocó una sesión especial de la Asamblea General del estado para asegurar que el aborto sigua siendo legal en el estado y afirmó que los "extremistas" están ilegalizando los derechos reproductivos de las mujeres. Gavin Newsom, gobernador de California, calificó en Twitter la decisión judicial como un ataque la libertad de los estadounidenses y advirtió que junto con los gobernadores demócratas de Oregon y Washington, los tres estados de la costa del Pacífico de Estados Unidos, creará "una hoja de ruta" para que otros territorios defiendan el derecho de las mujeres a elegir.
Jared Polis se comprometió a que su estado, Colorado, nunca derogue el derecho al aborto mientras que Ned Lamont dijo que mientras sea el gobernador de Connecticut "los derechos reproductivos estarán seguros".