Itsasbalfegó. Es el nombre elegido para el proyecto piloto que en las próximas semanas comenzará a realizar pruebas en aguas de Getaria. El objetivo es recuperar la pesca del atún rojo en el mar Cantábrico. Actualmente, una gran parte de la cuota de Euskadi se cede a otras regiones del Estado español ya que la pesca de atún rojo tiene una baja rentabilidad para la flota pesquera vasca debido al menor tamaño de los ejemplares capturados en el mar Cantábrico y a las condiciones meteorológicas, propias de la región, que complican su captura con las técnicas habituales.
Este proyecto piloto tiene como eje central dos innovadoras instalaciones acuícolas sumergibles. Tal y como nos ha explicado en Onda Vasca, Marina Santurtún, directora de Mercado de Pesca y Océanos Sostenibles de AZTI, se trata de dos jaulas sumergibles que se instalarán a 3,688 millas frente al puerto de Getaria y que probarán su resistencia durante los meses de otoño e invierno. En verano comenzará la prueba piloto como tal, ya que entonces se iniciará el engorde de 50 atunes rojos capturados vivos, previamente, por la flota pesquera vasca en el mar Cantábrico, mediante arte de cerco. Esta prueba se hará con un número limitado de ejemplares. Pero si la experiencia resulta exitosa, a partir de 2026 se instalarán más jaulas, dependiendo de la cuota de pesca destinada al engorde.
Sin embargo, el objetivo, de momento, no es comercial. Santurtún detalla que, tras sacrificar los atunes "lo que haremos será optimizar todo lo que es la recogida de muestras que podemos obtener de un atún". En este sentido, explica, "lo que queremos saber es cuánto medían cuando llegaron a la piscina, cuántos kilos de pescado han comido, cuánto han transformado de ese pescado en grasa, cuánto músculo tienen, han perdido o han generado, recogeremos piezas óseas de espinas... o sea, en un primer momento, la primera utilización del pescado que vamos a hacer es muestras para investigación".
Impacto positivo en el sector pesquero vasco
La iniciativa ha sido presentada esta mañana por el centro tecnológico AZTI y la empresa catalana Balfegó, que son las dos entidades que se han unido para crear Itsasbalfegó. Creen que este proyecto podría tener un impacto muy positivo en la economía y sociedad vasca, al permitir revalorizar las cuotas de pesca, mejorar la calidad del producto y optimizar la gestión pesquera.
De hecho, según Marina Santurtún, "la flota pesquera vasca está implicada en el proyecto, coordina con nosotros la actividad de la pesca y el engorde y entendemos que los beneficios tienen que ser también para ellos. Es la única forma de hacerlo, con la participación de ellos y con el interés que tienen de que esta nueva actividad pueda repercutir y revertir en ellos".
El proyecto piloto cuenta ya con el apoyo, permiso y autorización de todas las administraciones públicas pertinentes en materia de pesca y medio ambiente y tiene un precedente: Balfegó posee una instalación similar en L'Ametlla de Mar (Tarragona) desde 2004. Sin embargo, las condiciones del mar Cantábrico son más severas que las del Mediterráneo, especialmente en invierno. Por lo que, ahora es necesario comprobar si las jaulas, que tienen un diámetro de 50 metros, son capaces de soportar las condiciones marítimas y de oleaje del Cantábrico.
En caso de temporal, las jaulas pueden sumergirse hasta 18 metros para proteger la estructura y los peces. Durante los meses de otoño e invierno, se validará la flotabilidad, capacidad de inmersión y resistencia de dichas jaulas y, para ello, se realizará un monitoreo mediante sensores y cámaras de última generación. que permitan controlar en tiempo real la calidad del agua y la actividad biológica alrededor de las instalaciones.