Con los neumáticos pinchados, incidieron en su fuga. Pero la Guardia Civil acabó dándoles alcance. Dos jóvenes de 19 y 29 años, vecinos de Errenteria, fueron detenidos después de que se saltasen un control en Irurtzun cuando viajaban en un vehículo con 28 kilos de hachís. Se les considera autores de sendos delitos contra la salud pública y contra la seguridad colectiva.
Durante un dispositivo de identificación de personas y vehículos llevado a cabo a mediados de febrero por la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil de Navarra, se dio el alto al vehículo en el que viajaban estos dos varones, para su identificación.
Una vez dentro de la zona del control, el conductor aceleró bruscamente para huir del lugar, por lo que los agentes tuvieron que apartarse rápidamente para evitar ser atropellados. Por este motivo, los guardias civiles encargados de dar seguridad en el dispositivo tuvieron que accionar la barrera de pinchos que sirve para evitar este tipo de huidas.
El vehículo, con las ruedas pinchadas continuó la marcha, poniendo en peligro a los demás usuarios de la vía, invadiendo el carril contrario y realizando maniobras imprudentes. Finalmente los agentes le dieron alcance metros más adelante en un camino de la zona.
Momentos antes de que los agentes alcanzaran el vehículo, observaron cómo los ocupantes del mismo paraban el vehículo, abrían el maletero y arrojaban una maleta, continuando a gran velocidad. Una vez los agentes consiguieron alcanzar al vehículo huido y coger la maleta que habían arrojado momentos antes, procedieron a la identificación y registro. La maleta contenía en su interior 28 kilos de hachís repartidos en diferentes paquetes, por lo que se procedió a la detención de estos dos varones, que ofrecieron gran resistencia.
La maleta que portaban los detenidos.
Tras producirse estas detenciones, por parte de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra se inició una investigación encaminada a averiguar cómo operaban y desde dónde lo hacían los presuntos responsables de los delitos. Tras realizar las averiguaciones pertinentes se realizó una entrada y registro en el domicilio de los detenidos, en Errenteria, donde se localizó más cantidad de hachís y casi un kilo de marihuana. Además se localizaron terminales móviles presuntamente empleados para el tráfico de sustancias estupefacientes.