La semana pasada, Euskadi registró los peores datos de letalidad del último año ya que se trata de una de las semanas con más decesos desde febrero de 2021. Así, en los últimos siete días se han registrado 108 fallecimientos de personas con covid en Euskadi, de ellos, 78 a causa directa del virus. Entre ellos un niño menor de nueve años. Y también una persona de treinta años.
Es el segundo menor que fallece como consecuencia de la pandemia, aunque el Servicio vasco de Salud no facilita más detalles y no concreta ninguna otra circunstancia. En diciembre de 2020, el Departamento de Salud confirmó el óbito de otro niño de Sopela, infectado con coronavirus. que sufría dolencias previas que influyeron en su fallecimiento.
Esta elevada mortalidad choca frontalmente con la bajada en las tasas de incidencia y de positividad como consecuencia del cambio en los protocolos de recuento. En los hospitales. "la prueba del algodón no engaña" y estos centros acusan la alta transmisibilidad del virus porque las UCI marcan un nuevo récord con 143 pacientes ingresados.
MENOS POSITIVOS POR EL CAMBIO DE PROTOCOLO
El menor número de positivos contabilizados en las últimas horas, un total de 3.806, refleja el cambio en el protocolo de detección de casos anunciado la pasada semana, por lo que estas cifras pueden distorsionar la realidad. De hecho, se ha pasado de realizar 23.000 pruebas diagnósticas el pasado jueves a las 9.000 analíticas de las últimas horas.
No hay que olvidar que en alguna jornada de Navidad se han llegado a notificar incluso 14.000 contagios en un solo día. Pero Osakidetza solo verifica ahora con pruebas los positivos en test de antígenos de farmacia de las personas con síntomas graves, así como los colectivos vulnerables, mayores, embarazadas, personas inmunodeprimidas, y trabajadores que precisen de baja laboral.
Con la modificación de rastreo de los casos de covid-19, los contagios han caído un 23% en Euskadi. De esta manera se ha pasado de contabilizar la pasada semana (entre el 10 al 16 de enero) un total de 55.534 positivos a los 77.628 de los siete días anteriores.
OTRA CAÍDA EN LA POSITIVIDAD
Con el cambio de protocolos también cae la positividad, así el domingo 9 de enero la tasa de positividad estaba en el 41%, el pico conocido de esta sexta ola, y siete días más tarde se sitúa en el 38%.
Y es que desde el pasado lunes día 10 no hay obligación de notificar a las autoridades sanitarias el resultado de un test de farmacia positivo, salvo que se necesite una baja o sea un colectivo de riesgo. Osakidetza tampoco hace ya pruebas diagnósticas a los contactos estrechos salvo que se trate de ciudadanos con otras patologías consideradas más graves.
UN 56% MÁS DE FALLECIDOS
Sin embargo, el número de fallecidos semanales que Osakidetza certifica han muerto a causa directamente del coronavirus no deja de escalar. Ha alcanzado los 78, un 56% más que los contabilizados la semana anterior, cuando fueron 50, y se trata del mayor número de esta sexta ola. Hay que retrotraerse a febrero de 2021 para ver una cifra más alta.
Entre las personas fallecidas en la última semana hay un menor de entre 0 y 9 años, aunque en el boletín no se precisa si el coronavirus ha sido la causa definitiva del deceso. Es el segundo menor fallecido que Osakidetza recoge en sus boletines periódicos en estos 22 meses de pandemia.
PICO DE INGRESOS
La foto más fiable se encuentra ahora en los hospitales que acusan el elevadísimo número de infecciones de Navidad. El domingo se produjo el pico de personas ingresadas en las UCI de la sexta ola, con 143 enfermos graves, la mayor cifra desde el pasado mes de mayo. Además en planta había 780 pacientes con complicaciones.
La progresión de hospitalizados es exponencial y, como ya se conoce, siempre hay un decalaje entre contagios e ingresos. Por eso el día 3 de enero había 567 personas en planta y 132 en Intensivos y ahora, sin embargo, hay un total de 932 pacientes con covid ingresados.
Además el domingo ingresaron en planta 69 nuevos enfermos frente a los 150 del pasado martes.