Ya están entre sus familias de acogida los 108 menores de la zona de Chernóbil que van a pasar el verano en hogares vascos para dejar atrás la contaminación nuclear y la guerra en Ucrania. Han llegado de madrugada a Euskadi tras un viaje que en los últimos años se antoja, aunque más necesario que nunca, algo más complicado. Sobre todo en lo logístico, porque deben abandonar Ucrania en autobús.
Los menores de la Asociación Chernóbil Elkartea, en un momento del viaje. Foto: Asociación Chernobil Elkartea
El espacio aéreo sigue cerrado por la guerra y tienen que emprender un tedioso viaje tras superar los trámites administrativos en la frontera con Polonia, que en esta ocasión se han demorado por más de diez horas. Desde la ciudad polaca de Katowice les acompañan monitores de la Asociación Chernobil Elkartea con el mismo objetivo desde hace más de 25 años: que estos menores mejoren su salud saliendo dos meses de la zona contaminada por la radiactividad de Chernobil, ya que viven en aldeas cercanas. Al objetivo fundacional de la asociación se le suma ahora una invasión rusa que, además de las consecuencias directas sobre la población, también tiene otros como las subidas de precios o los cortes de luz.
Cuando hace algo más de dos años estalló el conflicto algunos menores, y en algunos casos con sus familias, se trasladaron de forma permanente a Euskadi, pero otros necesitan más que nunca este respiro veraniego. En total, hoy han llegado 108 menores (50 a Gipuzkoa, 30 a Bizkaia, 20 a Navarra y 8 a Araba), de los que 36 de ellos viajan por primera vez. Todo un ejemplo de solidaridad que agradecen desde la Asociación Chernobil Elkartea, que hace dos meses tuvieron que lanzar un llamamiento de emergencia a las familias vascas porque solamente contaban con nueve familias nuevas dispuestas.
Ahora tienen por delante dos meses para disfrutar del verano en la CAV y Navarra, de un ambiente saludable y del cariño de las familias vascas. También realizarán actividades en conjunto, por ejemplo, con una excursión por el monte en Lekunberri, visitarán el Aquarium de Donostia o la Euskal Encounter, y harán diademas ucranianas en una actividad en Gasteiz.