No les van a quitar puntos de carné porque aún les quedan 16 años para poder sacárselo, pero dos niños de dos años se convirtieron en conductores de moto durante 300 metros de recorrido. Lo hicieron al escaparse de la guardería de Almería en la que estaban en sendas motos de juguete.
La esperpéntica y peligrosa situación ocurrió sobre las 10.30 horas del Lunes Santo en pleno centro de la capital almeriense, según relata La Voz de Almería. Los dos niños abandonaron la escuela infantil Torre de los Ángeles en dos motos de juguete por una puerta que estaba abierta no se sabe por qué y recorrieron varios cientos de metros a través de tres calles hasta ser vistos en un semáforo por una mujer, que los recogió y avisó a la Policía Nacional, como relata la madre de uno de ellos a la agencia Efe.
Los agentes entregaron a los menores a dos monitoras que llegaban en ese momento corriendo en busca de los niños. Al parecer, al tratarse de Semana Santa, la escuela infantil no contaba con su personal habitual, que se encontraba de vacaciones, sino con monitoras de la empresa concesionaria Al Alba, subcontratada por la Consejería de Educación, que atiende y cuida a los niños en periodos no lectivos y los viernes a partir de las dos de la tarde.
Investigaciones abiertas y enfado con la subcontrata
La Inspección Educativa de la Consejería de Educación y Familias de la Junta de Andalucía investiga ya la fuga. Fuentes del Gobierno andaluz señalan que "se tomarán las medidas pertinentes". Además, los agentes que se hicieron cargo de los niños han remitido también las diligencias instruidas por estos presuntos hechos a la Fiscalía de Menores.
Una de las madres de los niños apunta también que la directora de la escuela infantil ha solicitado un informe a la subcontrata y que una "mayoría" de padres de los niños de la guardería han presentado un escrito para solicitar medidas e información. "Es un hecho gravísimo. Una cosa que no se puede volver a repetir. No basta con decir que gracias a Dios no ha pasado nada", asegura esta madre, quien reitera que el problema no es de la escuela infantil, de su directora o profesoras habituales, sino de esta "subcontrata de la Junta que no asume responsabilidades y no ve una negligencia por parte de las monitoras". De hecho, ni se ha disculpado.
Por ello, reclama "seguridad" para los menores y afirma que la "mayoría de padres" no quieren "a esa empresa a cargo" de sus hijos, apuntando que no descarta denunciar lo ocurrido por la vía judicial cuando llegue el momento. Y es que la empresa Al Alba desmiente datos que figuran en el acta de la Policía, como los 300 metros que recorrieron los niños y la calle en la que fueron recogidos. Además, culpa de que la puerta estuviera abierta a que una madre llegó tarde con su hijo, cuando su deber es velar por la seguridad absoluta del recinto.